La Diócesis de Guadix está con los refugiados que huyen por miles de la guerra desatada en Siria y de la opresión del Daesh en Oriente Medio. Así lo ha expresado el Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, que ha manifestado que la Diócesis de Guadix estudia el modo de colaborar en la ayuda a los refugiados. Esa ayuda, lógicamente, ha manifestado el prelado, se hará siempre en colaboración con las autoridades civiles.
Aunque los recursos que puede ofrecer una diócesis tan pequeña como la accitana son muy limitados, tanto el prelado como algunos sacerdotes han manifestado la necesidad de implicarse en la solución del drama que sufren tantos miles de deportados. Aún no se sabe cómo se materializará esa ayuda, pues las autoridades civiles todavía no han concretado cómo se va a atender a los deportados que lleguen a España. Para el lunes 7 de septiembre hay convocada una reunión interministerial y durante la semana habrá otros encuentros entre las distintas comunidades autónomas. Cabe esperar que de esas reuniones al más alto nivel salgan medidas que ayuden a paliar el drama de tantas familias, que necesitan un lugar donde seguir viviendo, después de haber tenido que abandonar su casa, su trabajo y su tierra.
El drama de los refugiados, la mayor parte de ellos de Siria, el sufrimiento de tantas familias y la necesidad de que esos países de donde vienen encuentren la paz están siendo, también, objeto de las oraciones en las parroquias e, incluso, de las homilías de los párrocos. Algunos de ellos han destacado que, en vísperas del Año de la Misericordia, que comenzará el próximo 8 de diciembre y se prolongará hasta noviembre de 2016, el sufrimiento de toda esta gente es un reto para la iglesia, que tendrá que ayudar –como hace siempre, pero ahora más que nunca- para hacer visible la misericordia a la que nos llama la fe.
También desde Cáritas Diocesana se está trabajando en esta línea. Están en contacto con Cáritas Española, que ya ha enviado dinero a las Cáritas de los países donde hay más refugiados, y esperan que se concreten líneas de acción para ayudar a los refugiados que lleguen a España.
En la novena de La Tizná
La situación de tantos refugiados y la falta de una respuesta rápida y coherente por parte de Europa también ha estado presente en la novena en honor de la Virgen la Tizná, de Jérez del Marquesado. El jueves pasado, el 3 de septiembre, predicó en la novena el Director del Secretariado de Migraciones y Minorías de la Diócesis de Guadix, Salvador Cifuentes. Durante la homilía, Salvador hizo alusión al comunicado que había sacado ese mismo día la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal, titulado «Por una mayor generosidad en la acogida de los refugiados y desplazados en Europa». En ese comunicado, la CEE relata el sufrimiento de los desplazados, la necesidad de paz en esos países y la falta de una respuesta urgente por parte de Europa. Además, se invita a pedir por la paz, por las familias que sufren y por la necesidad de «luz y generosidad para todos los responsables de encontrar las repuestas que, en actual situación, reclaman, a gritos y con lágrimas, tantos hermanos desplazados ante nuestras fronteras de Europa, como un día lo hicieron compatriotas nuestros».
Salvador Cifuentes criticó la pasividad de Europa ante tanto sufrimiento y expresó la necesidad de que la Iglesia, una vez más, muestre el amor y la misericordia de Dios en la ayuda a los refugiados. Ya son muchas las diócesis que han hecho su ofrecimiento para ayudar a los refugiados que lleguen a España. Y entre ellas también está la Diócesis de Guadix.
Antonio Gómez
