La realidad de las crisis humanitarias, la legislación en el control de fronteras, los flujos migratorios y las devoluciones en caliente fueron algunos de los asuntos tratados en esta primera jornada.
El periodista Nicolás Castellano, experto en migraciones de la Cadena SER y del diario El País, ilustró a los participantes sobre la realidad de las crisis humanitarias que ha vivido en el ejercicio de su profesión, especialmente en el caso de África, poniendo de relieve cómo se confunden, en ocasiones de manera deliberada a su juicio, los flujos migratorios de carácter económico con el resultado de crisis humanitarias propiciadas por las guerras (caso de Siria), los conflictos internos (caso de Malí y la República Centroafricana), las pandemias (caso del ébola), etc.
Igualmente, habló sobre la contribución, no siempre acertada, del relato de los flujos migratorios que llevan a cabo los medios de comunicación, que con algunas de sus expresiones contribuyen a intensificar una visión negativa de esos flujos migratorios.
Por su parte, la experta en políticas migratorias europeas Gemma Pinyol mostró el acervo legislativo de la Unión Europea en materia de control de fronteras y de la lucha contra la inmigración irregular, señalando que una política que infrinja el respeto de los derechos humanos contraviene la normativa europea en esta materia. También incidió sobre la diferente regulación en materia de asilo y protección internacional frente a la migración estrictamente económica, considerando el peligro de la equiparación entre unas y otras, dadas las obligaciones comunes para los Estados en el caso de la primera, mientras que respecto de la segunda, los Estados sí tienen mayor cuota de soberanía para regularla. A su juicio, el hecho de que se produzcan intentos de acceso irregulares a través de las fronteras revela la necesidad de revisar y corregir las vías de accesos regulares.
En nombre del Servicio Jesuita a Migrantes, la letrada Cristina Manzanedo expuso las principales vías de flujos migratorios a través de África y a través del Mediterráneo, explicitando el blindaje fronterizo que los países más desarrollados económicamente vienen imponiendo a los países más desfavorecidos tanto a escala mundial como a escala regional. Posteriormente, en su análisis, ofreció una serie de ideas acerca del papel que como católicos debemos desempeñar en la visión, acogida y ayuda a las personas más vulnerables, especialmente aquéllas que han accedido irregularmente a España. Por último, hizo una breve reseña sobre la existencia no sólo de fronteras físicas, sino también de fronteras invisibles que dificultan tanto la integración de estas personas en nuestra sociedad como el propio desarrollo de su dignidad como personas humanas.
Por último, Elena Arce, responsable del Área de Migraciones y de Igualdad de Trato del Defensor del Pueblo de España, expresó la línea de trabajo de esta Institución en relación con las denominadas devoluciones sumarias o devoluciones en caliente, considerando que estas actuaciones suponen la vulneración de la normativa nacional e internacional, recogida en diferentes Convenios Internacionales, por la imposibilidad, entre otras cuestiones, de poder ejercitar el derecho de asilo y de protección internacional, asumido por España tanto en el acervo de la Unión Europea como de otros convenios internacionales multilaterales.
A continuación se suscitó un intenso coloquio, en el que los participantes en el encuentro pudieron intercambiar sus opiniones y sus experiencias en relación con la frontera sur de Europa, evidenciándose que como cristianos y como ciudadanos queda aún un importante camino que recorrer para poder seguir defendiendo y amparando a estas personas tan vulnerables.