Nuestro obispo, José Vilaplana, en presencia del director de Cáritas Diocesana de Huelva, Julio González Ceballos, ha bendecido e inaugurado oficialmente las instalaciones de la Casa de Cáritas, ubicadas en el número 1 de la calle Doctor Cantero Cuadrado. El acto, acontecido ayer lunes, 19 de enero, también contó con la presencia del alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, y la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Lourdes Martín, así como numerosos responsables del ámbito social, político y económico de la provincia de Huelva.
El Obispo de Huelva agradeció a Cáritas Diocesana de Huelva la labor desarrollada durante todos estos años y el esfuerzo que ha hecho para terminar las obras en la Casa de Cáritas y ofrecer mejor servicio a la ciudadanía. Por su parte, el director de Cáritas ha agradecido a voluntarios, trabajadores y usuarios su apoyo durante estos años al frente de Cáritas Diocesana de Huelva.
El edificio de la Casa de Cáritas estaba prácticamente reformado ya que en una fase anterior se concluyeron las mejoras de la primera y segunda planta. Ahora se ha terminado la actuación en la planta baja, donde se ha puesto en funcionamiento el nuevo centro de Puertas Abiertas, así como un salón de actos, una biblioteca, la Tienda de Cáritas y tres despachos para los Servicios de Atención y Familia.
El centro de Puertas Abiertas se ha trasladado ya desde su anterior ubicación, en la calle José María Pereda, hasta la calle Doctor Cantero Cuadrado. El cambio ha permitido mejorar los servicios y atenciones que Cáritas Diocesana de Huelva presta a sus usuarios. Puertas Abiertas tiene 8 duchas (5 para hombres y 3 para mujeres), con todos sus servicios auxiliares necesarios y cuartos de baño. Cáritas Diocesana de Huelva atiende a más de 700 beneficiarios al año y se realizan unas 16.000 actuaciones en este servicio. Del total de las acciones llevadas a cabo destaca el servicio de higiene y cafetería, en el que se atienden las necesidades de un total de 65 personas como media diaria.
Junto a las duchas se ubica un espacio para tender toallas y ropa de los usuarios del centro, así como la lavandería. Las instalaciones se completan con un ropero, una consigna para transeúntes, una cafetería donde podrán desayunar y una sala de televisión, así como despachos para una mejor atención.
Las nuevas instalaciones también cuentan con un espacio para el Taller de Artesanos que Cáritas Diocesana de Huelva venía realizando en José María Pereda. Los artículos que los usuarios realizan se venden en la Tienda de Cáritas, así como otros productos procedentes de Comercio Justo o del Taller de Reinserción, en el que los participantes son internos del Centro Penitenciario de Huelva.
La planta baja del edificio de la Calle Doctor Cantero Cuadrado se completa con una nueva biblioteca y un salón de actos con capacidad para 70 personas, que serán para uso y disfrute no solo de Cáritas Diocesana de Huelva, sino de toda la Casa de la Iglesia, lo que habla de la integración de los Servicios Diocesanos en el conjunto del edificio.
Junto a estas dependencias se encuentra la Tienda de Cáritas, que ha reabierto sus puertas en un local totalmente reformado y con mejores prestaciones para sus clientes y voluntarios. También se disponen tres nuevos espacios para el Servicio de Atención a la Familia, que hasta ahora se ubicaba en la Avenida de Santa Marta. De esta forma se prestará una atención más personalizada.
Las obras en la Casa de la Iglesia comenzaron en el año 2011 con la reforma total de la primera y segunda planta de la zona más próxima a la Avenida de Pío XII, donde se encuentran la Casa de Santa María, dotada con 15 plazas para usuarios y un piso independiente para una familia; la Casa de Santa María de los Milagros, que da servicio a 5 enfermos sin hogar; y los Servicios Centrales de Cáritas Diocesana de Huelva.
Por último, el responsable del Programa de Comunicación de Cáritas Diocesana de Huelva, Jesús Vílchez, ha agradecido a Julio González estos años como director de la entidad. Vílchez ha dicho que el director saliente «ha dedicado miles de horas a su tarea siempre sin pereza, sin quejarse ni del día ni de la hora en que se le requería».
