
«Vine al jubileo con el grupo de mi antiguo colegio la congregación Pureza de María»- nos explica. Llevan ya unas jornadas en Roma. «Están siendo unos días de mucha alegría, miles de jóvenes por las calles para vivir este Jubileo. El miércoles pudimos peregrinar hasta la Basílica de San Pedro y cruzar la Puerta Santa. También pudimos cruzarla en Santa María la Mayor y orar ante la tumba del papa Francisco que es quien nos convocó a este jubileo y que ahora compartimos con el papa León».
Pablo participará activamente en el singular encuentro que los distintos grupos de españoles van a realizar en la Plaza de S. Pedro. «Estoy muy feliz, ya que además cantaré en el coro que acompañará la celebración de este encuentro». Y es que a Pablo le gusta cantar. De hecho forma parte del coro de Hakuna Tenerife y de otros. «Es un gran regalo poner los dones para el Señor en este evento histórico tan importante para nuestra Iglesia en España».
Pide a Dios llevarse de este jubileo una fuerte esperanza para vivir lo que el papa León les pidió en al término de la Eucaristía de bienvenida: «El mundo necesita mensajes de esperanza, ustedes son este mensaje y tienen que seguir dando esperanza a todos”. «Caminemos juntos con nuestra fe en Jesucristo. Y nuestro grito debe ser también por la paz en el mundo»
Un encuentro global con una logística extraordinaria
El Jubileo reúne en Roma a miles de jóvenes de todos los continentes. Entre los actos centrales figuran una jornada penitencial en el Circo Máximo y los dos grandes encuentros con el papa León XIV en Tor Vergata, una vasta área en las afueras de Roma que ya fue escenario del Jubileo del año 2000 con san Juan Pablo II.
En ese lugar se ha acondicionado un amplísimo espacio, distribuido en varios sectores, con miles de baños, numerosos puntos de agua potable, millones de botellas de agua y decenas de nebulizadores para combatir el calor del verano romano. A nivel humano, la estructura será igualmente enorme: miles de servidores atenderán directamente a los peregrinos, junto a voluntarios de Protección Civil, colaboradores de la Santa Sede y agentes de seguridad y emergencia.