En la última Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el Papa Francisco lanzaba un desafíó a todos los jóvenes congreados en la capital «canarinha», para que las parroquias salieran a la calle y evitar que se callese en una pastoral aburguesada. Lo decía así: «Hagan lío […], la Iglesia debe salir de sí misma e ir hacia las periferias, no sólo las geográficas, sino también las periferias existenciales, las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria».
Siguiendo las directrices del Sumo Pontífice, el Secretariado de Infancia y Juventud de la diócesis de Almería, arropado por un multitudinario grupo de jóvenes voluntarios, ha comenzado en esta semana la conocida como «Misión Joven en Almería», abanderada con la Cruz y el Icono que ha bendecido el Santo Padre en persona.
Siguiendo el itinerario de la Cruz de los Jóvenes de las JMJ, la Cruz pasará por las parroquias de la diócesis almeriense. Según el Director del Secretariado, Felipe Alfonso de Mendoza Alemán, «tenemos el proyecto de que cada tres años pase por todas las parroquias. Estará en cada una durante una semana. La idea es que los jóvenes y la comunidad parroquial se animen a participar en los actos, y que también comunidades y parroquias que están cerca, pero no colaboran en la pastoral juvenil, se pongan en contacto para organizar cosas juntas».
Un guión para el rezo del Rosario, materiales para una visita a los enfermos o un barrio marginal, una actividad caritativa, dinámicas para un colegio, etc…, son algunos de los resortes que se facilitan a las parroquias receptoras de la Cruz de los jóvenes, por parte del Secretariado y los voluntarios de Misión Joven, con el fin de que cada parroquia tenga la libertad de organizarse como quiera. De esta forma, con todo preparado, el recibimiento de la Cruz no se convierte en una carga, sino en una alegría. «Este año, casi todo está basado en los textos y enseñanzas de santa Teresa, con motivo del Año Teresiano», apunta Mendoza.
El mismo Director reconoce que «al principio a las parroquias les sorprendió, pero ahora ya nos están llamando y preguntando cuándo les toca a ellos. Hasta agosto, tenemos las parroquias llenas, contando con que en Navidad y Semana Santa se para». Además, tienen el objetivo de que la visita deje en las parroquias una semilla que sirva para la preparación conjunta de las dos actividades de este verano: el Camino de Santiago y el Encuentro Europeo de Jóvenes en Ávila.
