Fin de los actos de la celebración del aniversario de la presencia de los Hermanos Maristas en Huelva a través de su centro educativo. El Colegio Colón celebró el 6 de junio los 75 años de la presencia de los Hermanos Maristas en Huelva, a donde llegaron para establecer su centro educativo, que ha ido calando en la ciudad convirtiéndose en uno de los centros más importantes de la ciudad. Un broche de oro que tenía lugar en un día muy especial, en el que todos los centros maristas celebraban la fiesta de Marcelino Champagnat.
Ha sido para la Comunidad Maristas un año inolvidable, en el que se han visto cumplidos muchos objetivos que se fueron ayer visualizando en una proyección, de Álvaro Salas, dentro del acto de clausura celebrado en la Casa Colón, al que asistieron hermanos, alumnos y profesores. Desde la colocación en el patio del colegio de la escultura en bronce de Marcelino Champagnat con un alumno, a los actos culturales y galardones como la concesión de la Medalla de Huelva, o el premio Onubense del Año otorgado por Huelva Información. A los que hay que unir otros actos religiosos en los que se ha contado con la presencia de los obispos monseñor José Vilaplana Blasco y monseñor Ignacio Noguer Carmona.
Fue un acto en el que se ve cumplida la travesía de estos 75 años y al que se invitó de manera especial al hermano Juan Antonio Guerrero, que fuera director del centro de Huelva, donde estuvo durante 18 años en dos veces y que en la actualidad es director del Colegio Maristas de Granada. Venía como decía con mucha ilusión, como siempre lo hace en Huelva, y ahora en este broche de oro de los 75 años, lo que hizo fue un himno de acción de gracias a los hermanos y profesores que han pasado por este colegio durante tan dilatada vida. El conoció la inauguración del colegio actual, en doctor Cantero Cuadrado. Destacaba emocionado la labor tan apasionantes del educador y del espíritu marista. Para Juan Antonio Guerrero es indicativo que los colegios religiosos estén saturados de peticiones y es de los que opina que hay que hacer valer el derecho de los padres a la educación que elijan para sus hijos, y "hoy la Junta de Andalucía, por referimos a donde estamos, está desoyendo el grito de los padres". Deseaba al Colegio Colón mucha vida para seguir haciendo posible el lema del fundador: "Formar buenos cristianos y honrados ciudadanos".
El acto de ayer en la Casa Colón estuvo presentado por Rafael López y se proyectó un audiovisual sobre el desarrollo de este curso tan especial. Hubo intervenciones musicales como la del grupo de baile de alumnos de segundo de Primaria, que cantaron Mi Huelva tiene una ría, pero también lo hizo el Coro Colegial Champagnat, de profesores, hermanos y alumnos maristas. Con un cierre especial con Guillermo Orozco, tenor internacional y antiguo alumno marista.
El director Miguel Fuentes Arias fue quien cerró el acto, el cierre de un curso especial porque es el que ha aproximado a todos a las raíces de los Maristas en la ciudad de Huelva. Destacó el ejemplo que dieron los hermanos maristas que comenzaron esta hermosa travesía, la lección de tantos profesores seglares que bajo las directrices de los hermanos cogieron el relevo y continúan la tarea, las familias que han confiado y siguen confiando en este proyecto. Un reconocimiento que hacía extensivo al personal de servicio, colaboradores, monitores, catequistas, voluntarios, entrenadores, fraternidades, grupos de amistad y de vida cristiana por su labor callada y solidaria. Una celebración que ha dejado, en palabras de Miguel Fuentes, un sedimento que genera ilusión y entusiasmo y que impulsa a seguir trabajando. Destacó que han sido unos actos efectivamente de celebración, de cumpleaños por el tiempo transcurrido, por el tiempo vivido y, por ello, aseguraba que había que celebrarlo y además a lo grande por lo que significa 75 años de vida en una institución colegial. Ahora, dijo, es tiempo de futuro de atender los muchos retos que tiene el colegio, que dijo debe implantar el bilingüismo, incorporar las nuevas tecnologías y el tratamiento de la información, aspirar con todas sus fuerzas a una educación lo más personalizada posible, adaptándose a la sociedad, a la juventud y a las familias del siglo XXI.