La parroquia de San Fulgencio de Cartagena realizó, en la noche del pasado sábado, la vigilia «Una luz en la noche», una oración donde el centro es el Santísimo Sacramento en torno al cual la comunidad realiza una larga vigilia de oración mientras un grupo sale a la calle para invitar a otras personas a que se acerquen al templo.
Bajo el título «Luz y pan para nuestra vida», el párroco, D. Miguel Solana, quiso hacer coincidir esta vigilia de oración con la víspera del Corpus, que es a su vez el final del curso pastoral y porque asegura también que los fieles tienen una especial sensibilidad con la adoración al Santísimo. «El objetivo principal era involucrar a toda la comunidad parroquial: niños, jóvenes, catequistas, movimientos, adultos… para que tomen conciencia de la importancia de salir a la calle a evangelizar», explica el párroco.
A las 20:00 horas se convocó a toda la comunidad parroquial para participar en la celebración de la Eucaristía, tras la cual se celebró una pequeña procesión con el Santísimo hasta un altar ubicado en la plaza de la Iglesia. A las 21:00 horas se expuso el Santísimo en el altar mayor del templo y comenzó la vigilia de oración.
Más de treinta personas fueron enviadas, de dos en dos, a evangelizar e invitar a otras personas a unirse a la oración. Entre ellas Ana López, una joven de 21 años, que pertenece al grupo de jóvenes de la parroquia: «Si nunca salimos a invitar a que la gente venga a la Iglesia, nunca vendrán. Las periferias no tienen por qué ser los barrios marginales, comienzan desde tu familia, tu grupo de amigos, tu propio entorno», explica Ana, quien asegura además que la experiencia fue «increíble».
Mientras se celebraba la vigilia de oración en el interior del templo, en la puerta de la parroquia, los jóvenes del coro animaban con música a las personas que se decidían a entrar y participar de la oración.
El Santísimo estuvo expuesto desde las 21:00 hasta la 1:00 horas, y durante ese tiempo distintos sacerdotes estuvieron administrando el sacramento de la Confesión.
