Del 5 al 7 de febrero han tenido lugar en la capital granadina las Jornadas de Vicarios y Arciprestes de la Provincia Eclesiástica de Granada –a la que pertenece Málaga– en las que ha participado el Sr. Obispo de Málaga, acompañado de vicarios y arciprestes de nuestra Diócesis.
El encuentro ha tenido lugar en la Casa de Espiritualidad “Papa Francisco”, ubicada en el Seminario Mayor San Cecilio.
Bajo el título “Iglesia y sacerdocio, en las fuentes del Concilio”, el encuentro se inauguró con el rezo del ángelus y el saludo de Mons. José María Gil Tamayo, arzobispo de Granada, quien instó a los presentes a participar activamente en las jornadas y destacó la importancia de la sinodalidad para poder caminar juntos, en comunión, en la Iglesia y «salir al encuentro de todos».
La jornada continuó con la ponencia “La Constitución Lumen Gentium en el hoy de la Iglesia: una lectura sinodal”, de Mons. Luis Marín de San Martín, subsecretario de la Secretaría General del Sínodo. Por la tarde, D. Darío Vitali, catedrático en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Gregoriana y consultor de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, presentó su conferencia “Por una iglesia sinodal. El camino de la sinodalidad en la eclesiología del Vaticano II”. La jornada concluyó con reuniones en grupos de cada diócesis para discutir la sinodalidad en la diócesis, y la celebración de la Santa Misa.
En la segunda jornada, el sacerdote malagueño Alfonso Crespo, doctor en Teología espiritual, expuso una ponencia sobre «La fraternidad sacerdotal como expresión de sinodalidad»; y Gaspar Hernández, rector del Seminario de Ávila, habló sobre «Renovación del ministerio y vida de los presbíteros en clave sinodal a la luz de Prebyterorum Ordinis». También se realizaron varios grupos de discusión y puestas en común para trabajar la materia.
El último día se llevó a cabo la jornada de retiro, donde los participantes rezaron juntos y reflexionaron sobre “El cuidado del sacerdote”, meditación presentada por Mª Teresa Valero, directora de Autem y miembro del Área de Primer Nuncio. Además, hubo un tiempo dedicado a la oración personal, culminando con la celebración de la Eucaristía en el Monasterio de la Cartuja y un almuerzo juntos.
