El viernes pasado, la parroquia del Sagrario de Guadix se vistió de gala para celebrar la Eucaristía de una manera especial: con la realización de un conmovedor Belén Viviente. Este evento no solo marcó el inicio de las festividades navideñas, sino que también conmemoró el 800 aniversario del primer Belén creado por San Francisco en Greccio, Italia.
Fue un momento emotivo en el que los pequeños de la parroquia vivieron de manera consciente el misterio de la Navidad. Los niños, vestidos con trajes tradicionales, encarnaron a personajes bíblicos, desde María y José hasta los pastores y los Reyes Magos. La representación del nacimiento de Jesús se convirtió en una experiencia viva y conmovedora, permitiendo a la comunidad reflexionar sobre el verdadero significado del misterio que vamos a celebrar.
Este Belén Viviente no solo fue una representación artística, sino también un acto de comunión parroquial. La participación activa de catequistas, padres y madres fue fundamental. Desde la planificación hasta la puesta en escena, la colaboración de la comunidad parroquial fue evidente en cada detalle.
Los catequistas desempeñaron un papel crucial al preparar a los pequeños en la comprensión profunda del mensaje navideño. Los padres y madres, por su parte, mostraron su apoyo incondicional, contribuyendo con entusiasmo y dedicación a la ambientación y organización del Belén Viviente.
En este año especial, al conmemorar el octavo centenario del primer Belén por San Francisco, la parroquia del Sagrario de Guadix ha logrado no solo revivir la tradición, sino también transmitir la importancia espiritual de la Navidad. En medio de la representación viviente, la comunidad se unió en un espíritu de alegría y reflexión, recordando el mensaje de amor y esperanza que simboliza el nacimiento de Jesús.
Agradecemos a todos los que hicieron posible este hermoso evento: catequistas, padres, madres y, sobre todo, a cada participante que contribuyó a hacer del Belén Viviente un momento inolvidable en la parroquia del Sagrario de Guadix. Que este gesto de unidad y fe siga iluminando nuestros corazones en esta temporada navideña.