Los docentes de Religión Católica recibieron el pasado sábado la Missio Canónica.
Cada año al comenzar el curso, la Delegación de Enseñanza invita a todos los docentes de Religión Católica de la Diócesis y a los centros que son de ideario católico a la celebración entrega de la Missio Canónica. Una jornada que comienza en la Catedral con la celebración de la Eucaristía, presidida por el obispo de Cartagena, y que después continúa en el patio del Palacio Episcopal. Allí tiene lugar el reconocimiento a los maestros y maestras, profesores y profesoras de Religión Católica que se jubilan este curso y también a aquellos que cumplen 25 de docencia.
«La propia palabra latina nos lo dice, missio, misión. La missio es la tarea o la misión de todos los profesores de Religión Católica para ser ministros de la Palabra de Dios en los centros educativos. Es decir, es el reconocimiento de que somos hijos de Dios, de que vamos con la fuerza del Espíritu a cumplir una tarea que el sucesor de los apóstoles, nuestro obispo, nos encomienda. Un servicio que es el ministerio de la Palabra en una metodología determinada, que es el diálogo fe-cultura y en un ámbito determinado, que es el educativo», así explica el delegado de Enseñanza, José Ruiz, en qué consiste este envío misionero.
Una celebración al inicio de curso que pretende «motivar» al profesorado para que «en las situaciones de dificultad no perdamos de vista lo que somos, nuestra tarea y nuestro servicio a la Palabra de Dios en ese campo determinado que es la enseñanza».
Galería de imágenes, fotografías de José Serrano Sarabia
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