El corazón de la localidad levantina de Vera ha cambiado de ubicación durante casi quince días desde que el pasado 25 de mayo se produjese el traslado de la imagen de la Virgen de las Angustias a la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación.
La propuesta de la Hermandad de la Virgen para ennoblecer los cultos patronales ha dado como resultado la celebración de unas novenas en su honor. Durante las mismas diversos estamentos de la sociedad veratense se han hecho presentes ante el altar de cultos que presidía la imagen de Nuestra Señora. Entre los actos más destacados se encuentra la presentación de la restauración del manto más antiguo, el nombramiento de protectora del Cuerpo Municipal de Policía, la exaltación a la Virgen y la tradicional ofrenda floral. Todos ellos contaron con una gran participación de fieles veratenses y foráneos.
La celebración del día 10 de junio, festividad de la Virgen de las Angustias, culminó con la solemne celebración de la misa y la procesión en la que se devolvió la venerada imagen a su ermita de la Calle del Mar.