Hace 500 años que el Corpus Christi se celebra en las calles de Almería y eran muchas las ganas entre los almerienses de seguir haciéndolo. La de este domingo fue una procesión de Corpus Christi de números redondos ya que por primera vez se celebró en la capital almeriense en el año 1523, con el Obispo Villalán.
Además, la procesión de Almería tiene su propia originalidad, dado que es de las pocas que se celebran por la tarde gracias a un privilegio papal. Aunque, eso sí, para poder llevarse a cabo se deben cumplir dos requisitos: que se celebre en la mañana de Corpus una procesión claustral y que la Custodia regrese a la SAI Catedral antes de que se ponga el sol. Así lo trasladó el deán de la Catedral de Almería, Juan José Martín Campos, en una entrevista concedida al podcast ‘La última trabajadera’.
Las celebraciones litúrgicas de este Corpus Christi 2023 comenzaron a las 11.30h en la Catedral con una Eucaristía y la procesión claustral para que el Señor quedara expuesto hasta la tarde en adoración. Ya a las 18:00h tuvo lugar la Misa Estacional presidida por nuestro obispo y la posterior procesión por el centro de la ciudad. En su homilía, D. Antonio hizo una breve historia del porqué de la procesión del Corpus y de la mirada que debe tener el creyente al contemplar la Custodia: “Si hoy, cuando elevemos nuestra mirada a este trozo humilde de nuestro pan, amasado con nuestras manos, sabemos trascender nuestra ceguera y contemplamos a Jesús acariciando a los niños, perdonando a los pecadores, sanando toda clase de lepras, dando alegría y esperanza a los humillados, mirando a los ojos a los que se prostituyeron o se vendieron… podremos, de una vez por todas, unirnos a él y seguirle por las calles, con aquellos buscadores de la verdad, con aquellos pobres y sencillos que no tenían, como él, donde reclinar su cabeza”, afirmó el Prelado en su homilía.
Una vez concluida la celebración eucarística, un numeroso cortejo acompañó al Señor Eucaristía. Tanto en las hermandades como los demás fieles eran un desfile de diversas edades entre los que destacaban muchos niños de comunión acompañando al Corpus. La oración y bendición en la Puerta Purchena se va consolidando como tradición en la ciudad. Y como está mandado, antes de ponerse el sol la custodia, el Señor Sacramentado volvió a la Catedral.