Ya se celebró el Viacrucis Juvenil al que todos los años convoca la delegación de Juventud de la diócesis de Guadix, en el comienzo de la Cuaresma. Este año ha sido en Baza, el viernes 10 de marzo, y han sido muchos los jóvenes que han participado, unos 300 jóvenes, de las parroquias de Baza, pero convocados también por sus colegios e institutos, y de otros lugares de la diócesis.
Como era de esperar, el Viacrucis fue muy participativo. Las catorce estaciones dan pie a que sean muchos los que colaboren leyendo y cantando. También la vida religiosa se hizo presente, portado la cruz en dos estaciones. Y participaron otras realidades de la ciudad como Manos Unidas de Baza, el Camino Neocatecumenal, Cáritas de Baza, las parroquias… Y asistieron jóvenes de los institutos Jiménez Montoya, Alcrebite y José de Mora, y del colegio Divino Maestro. Alex y Miriam iluminaron el Viacrucis con sus canciones.
Comenzó el Viacrucis en la ermita de Santa Rita, con el gesto de la imposición de la ceniza, que en este tiempo de Cuaresma tiene un significado penitencial. Las estaciones se fueron desarrollando por las calles de Baza hasta llegar a la iglesia Mayor, donde hubo un tiempo de reflexión y adoración de la cruz.
Cabe destacar que, en su recorrido, la cruz pasó por la residencia de mayores de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y por la iglesia de la Merced, donde se encuentra la comunidad contemplativa de Religiosas Hijas de la Sagrada Familia. En los dos lugares, las religiosas portaron por un momento la cruz y ayudaron en la meditación.
Sin duda, el Viacrucis ayuda a vivir con más intensidad la Cuaresma. Y así ha sido en este Viacrucis celebrado en Baza, que convocó a muchos jóvenes y otros no tanto, pero con una misma fe compartida.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix