El Sr. Obispo de Asidonia-Jerez ha vivido un intenso fin de semana de Cuaresma que ha servido de preparación para las distintas realidades de la Diócesis.
El fin de semana comenzó con la celebración de la Eucaristía presidida por Monseñor José Rico Pavés en Sanlúcar de Barrameda, en concreto en la Parroquia de San Pedro Apóstol donde estuvo junto a la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús en la Tercera Caída, María Santísima del Rocío y San Pedro Apóstol.
En la homilía de esta celebración, el Sr. Obispo de Asidonia-Jerez, recordó que estamos llamados a la vida eterna, ya que seguimos a Cristo quien venció a la muerte y se entregó por todos nosotros. Asimismo, debemos tener presente en que momento litúrgico nos encontramos, ya que cada momento que nos trae la Iglesia debemos recibirlo con novedad, recibiendo así los dones que Cristo nos da.
Por otro lado, destacó la importancia de saber que Cristo nos ayuda a superar la situaciones de cruz que vienen a nuestra vida, ya que agarrándonos sabemos que la muerte no es la última palabra sino la vida, evitando así caer en la desesperanza.
En otro orden de ideas, el prelado hizo mención a las lecturas que hemos vivido durante los dos últimos domingos de Cuaresma, llegando a este tercero donde Cristo nos enseña que Él es fuente de agua viva capaz de saciar la sed. Asimismo, nos recuerda que a veces en nuestra vida ponemos el corazón en cosas externas incapaces de darnos la paz y alegría que sólo Jesucristo es capaz de dar.
“Estamos manifestando el deseo de vivir como Hijos fieles de la Iglesia”. Con estas palabras Monseñor Rico Pavés destaca la importancia de la profesión de fe, la cual se realiza en las Hermandades o Agrupaciones Parroquiales, ya que esto significa el seguir a Cristo con una vida de coherencia. Asimismo, recordó los pilares que las Hermandades o Agrupaciones Parroquiales deben tener presente, añadiendo siempre la labor evangelizadora siendo capaz de transmitir la fe y a la vez custodio de ella.
Tras la celebración en la localidad diocesana de Sanlúcar de Barrameda, presidió la Santa Misa junto a la Venerable y Real Hermandad Sacramental y Archicofradía del Silencio de Nuestro Padre y Señor de las Penas, María Santísima del Desconsuelo, San Juan Evangelista y San Blas. Esta realidad eclesial celebraba este domingo su Función Principal de Instituto.
Por último, como están realizando los distintos grupos y movimientos de la Diócesis, la Vida Contemplativa celebraba su retiro de Cuaresma presidido por el Sr. Obispo de Asidonia-Jerez. En este retiro estuvo también presente el Delegado Diocesano de la Vida Consagrada, Fray Alejandro Peñalta.