Toda la vida consagrada de Melilla ha celebrado un retiro como preparación a la Cuaresma. Este ha estado dirigido por el padre franciscano Fray Salvador Jiménez, quien ha acudido desde Vélez-Málaga, cuenta el vicario episcopal Eduardo Resa, para «compartir con nosotros este día de oración y convivencia».
Los religiosos, religiosas, sacerdotes y diáconos han compartido este tiempo de crecimiento espiritual, donde no ha faltado la adoración al Santísimo Sacramento.
El lugar que los ha acogido ha sido el Colegio de Ntra. Sra. del Buen Consejo, que las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones abren a toda la realidad eclesial de Melilla.