El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, bendijo e inauguró ayer la ampliación del Museo del Santo Ángel de la comunidad de carmelitas descalzos de este convento sevillano. Al acto acudieron también el alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz; el provincial de los carmelitas descalzos de España, el padre Antonio Ángel Sánchez; y el presidente de la Real Academia de Bellas Artes, Juan Miguel González, entre otras autoridades.
El Museo se inauguró por primera vez en marzo de 2016, tras la adecuación de los espacios oportunos para abrir al público la biblioteca y las colecciones de arte del convento. “Lo que comenzó hace siete años como un museo conventual que se incorporaba a la rica red de espacios culturales de la ciudad, se va convirtiendo poco a poco en un centro museístico para el patrimonio hispalense”, señala el prior del Santo Ángel y doctor en Historia del Arte, el padre Juan Dobado. Por su parte, monseñor Saiz apuntó que este era “un espacio de arte, de cultura, de contemplación de la belleza, que ayudará al encuentro con Dios”.
Hace casi siete años el espacio contaba con cuatro salas que ahora se han ampliado a siete, pasando de 254 m² a casi el doble, aumentando en consecuencia su capacidad expositiva. “Destaca la nueva sala pinacoteca, concebida con criterios contemporáneos de exposición museística, un espacio de grandes dimensiones donde disfrutar de la colección de pintura”, añade Dobado. Este diseño arquitectónico de las nuevas salas ha corrido a cargo del arquitecto Sergio Cornejo.
Al patrimonio ya existente como las pinturas de Rubens, Morales o Mattia Preti, junto con imágenes de talleres montañesinos, de Roldán o La Roldana, se añaden obras de Luis de Morales, Lucas Jordán, Daniel Seghers y otras de escuelas flamenca, francesa, española e italiana. Se incorporan, además, más de cien piezas procedentes de diferentes donaciones particulares, las cuales incluyen la temática profana como paisajes o bodegones.
Junto a esta extensa colección pictórica, el visitante del museo también podrá ver más de 3000 volúmenes de la Biblioteca conventual, con donantes como el Conde Duque de Olivares, Vázquez de Leca o Arias Montano; varios centenares de piezas de artes decorativas en carey, plata o maderas nobles, así como mobiliario y piezas de orfebrería.
Las nuevas salas expositivas también contemplan la posibilidad de convertirse en lugar de conferencias para la formación de la feligresía del Santo Ángel, creando así “un espacio cultural y religioso referente para la ciudad y que ponga en valor la conservación del patrimonio de la Iglesia”, concluye el prior del Santo Ángel.