El domingo, 6 de noviembre, celebramos el Día de la Iglesia Diocesana. Bajo el lema Gracias por tanto, se pone de manifiesto cómo se gestiona y financia la Iglesia y a qué se destina el dinero que se recauda, tanto de manera directa: donativos, aportaciones… como de manera indirecta, a través de la “x” de la Declaración de la Renta. Una manera de conocer y valorar la labor que hace la Iglesia, que hacemos todos, dentro de la iglesia diocesana. Un día de fiesta y acción de gracias porque juntos logramos una parroquia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás.
El obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza, en su carta para este día, nos sigue animando a orar por la Iglesia, por nuestra diócesis, nuestras parroquias, y a colaborar donde nuestra labor pueda ser necesaria, por pequeña que sea: catequesis, liturgia, caridad, servicio… “Juntos hacemos que una parroquia esté viva, comprometida, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás. Colaboremos para hacer nuestras parroquias más comprometidas, más cercanas, estando más unidos entre nosotros y con Dios, como nos está pidiendo el papa Francisco a lo largo del reciente proceso sinodal. Escuchando la voz de Dios seremos sus testigos y llegaremos a todos”.
Así, nuestra iglesia diocesana, a través de los sacerdotes, seminaristas, Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, COF, Secretariado de Migraciones, Cáritas, Manos Unidas… ha seguido al lado de los que más lo necesitan, atendiendo a través de los distintos centros de asistencia y de actividad caritativa a 52.147 personas.
Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta, a través de la labor constante y generosa de 682 voluntarios, ofreció acogida, acompañamiento y oportunidades de mejora de sus condiciones de vida a 21.967 personas en todo el territorio diocesano.
Con respecto a la actividad educativa, nuestra diócesis cuenta con 50 centros católicos concertados, con un total de 20.647 alumnos y 70 docentes de Religión.
Actualmente, la Diócesis de Cádiz y Ceuta cuenta con 169 sacerdotes que despliegan su labor pastoral en 116 parroquias, además de atender a enfermos, necesitados, y ejercer su vocación sacerdotal en hospitales, escuelas e institutos. Asimismo, para el curso que acaba de comenzar, nuestra diócesis contará con 22 seminaristas, repartidos entre el Seminario San Bartolomé y el Seminario Misionero Redemptoris Mater. Además, tenemos a 41 misioneros repartidos por África, Asia, Europa y América.
Toda esta gran labor asistencial no sería posible sin la fortaleza de la fe, que imprimen nuestros monasterios contemplativos y sobre todo, la labor sacramental que se realiza en nuestra diócesis. 1.362 catequistas transmiten, cada año, la fe a través de las parroquias y colegios. Además, según los últimos datos, se bautizaron en nuestra diócesis 2.934 personas, hicieron su Primera Comunión 3.814, recibieron el sacramento de la Confirmación 2.339 y se celebraron 521 matrimonios.
Una realidad posible gracias al tiempo, las cualidades, la oración y el apoyo económico de todo el pueblo de Dios.
