La fiesta del evangelista san Lucas, que celebramos el 18 de octubre, nos recuerda la importancia de poner los talentos que el Señor nos ha dado al servicio de la comunidad.
Cuenta la tradición que Lucas era médico de profesión. Convertido a la fe, fue amigo íntimo de san Pablo a quien acompañó en sus viajes. Hombre culto, puso sus dones al servicio del Evangelio poniendo por escrito, como él mismo señala, «un relato de los hechos que se han cumplido entre nosotros, como nos los transmitieron los que fueron desde el principio testigos oculares y servidores de la palabra». Se le atribuyen tanto el Evangelio que lleva su nombre como el libro de los Hechos de los Apóstoles, en el que relata los inicios de la vida de la Iglesia.
Una antigua leyenda le atribuye, asimismo, el haber pintado el primer retrato de María, por lo que es considerado patrón, no solo de los médicos, sino también de los pintores.
Esta faceta humanística del santo será desarrollada en el homenaje que el Colegio de Médicos de Málaga tiene previsto ofrecerle en su sede el 14 de octubre a las 19.00 horas, y que contará como ponentes con los doctores Ángel Rodríguez Cabezas y Jesús A. Rueda.