Formación en Derecho Canónico para todos los sacerdotes
26 febrero, 2021
Desde 2016, el Obispo de Córdoba indica, tras la ordenación sacerdotal, la conveniencia de cursar los estudios de Derecho Canónico a los nuevos sacerdotes para crear un corpus de especialistas que acredite la funcionalidad del Tribunal Diocesano de Justicia
Son los doctores y licenciados en derecho canónico con que cuenta la Diócesis los que hacen un servicio “como profesores particulares para apoyarlos en el estudio y facilitarle la asimilación del temario”, explica Domingo Moreno, doctor en Derecho Eclesiástico, Vicario Judicial Adjunto y coordinador de los sacerdotes que cursan los estudios de derecho.
En la actualidad, nueve sacerdotes de la diócesis cursan estudios de Derecho Canónico. La Santa Sede permite a los sacerdotes diocesanos la obtención del título en estudios eclesiásticos con el mismo plan de estudios de la Facultad de la Universidad Eclesiástica “San Dámaso”. Todo estudio es una riqueza, y los sacerdotes que son llamados por el Obispo, asumen esta formación que favorece la agilidad y garantía en la administración de justicia que depende de la Iglesia. El elenco y juventud de los sacerdotes formados en leyes representan un activo para la Diócesis que sitúa a Córdoba a la cabeza de diócesis de su entorno.
Antes de la crisis sanitaria, los aspirantes al título viajaban a Madrid, a la Facultad de Derecho de la “San Dámaso”, varias veces al trimestre para afianzar conocimientos y someterse a pruebas de evaluación. En la actualidad, esa presencialidad se ha sustituido por sesiones telemáticas o clases con los profesores de la Diócesis.
Vicaria Judicial
Para la Vicaría Judicial de la Diócesis de Córdoba, el hecho de que todos los sacerdotes asuman la formación en derecho canónico recién ordenados supone “una riqueza enorme de acuerdo con lo que la Iglesia nos pide: celeridad y procesos asequibles a todo el mundo”, explica Domingo Moreno mientras celebra que un mayor volumen de recursos personales en el Tribunal permita que se pueda llevar a cabo mejor esta función.
En el verano de 2015, el Papa Francisco a través de su carta apostólica en forma de “Motu Proprio” publicó el Mitis Iudex Dominus Iesus sobre la reforma del proceso canónico para las causas de declaración de nulidad del matrimonio en el Código de Derecho Canónico. “Fue una sorpresa para todos”, reconoce Domingo Moreno, y supuso la reformulación del Tribunal Eclesiástico de Córdoba y la promoción de estudios jurídicos entre los sacerdotes diocesanos hasta contabilizar “un gran elenco de personas que están estudiando”. Desde la publicación pontificia a la fecha, el Tribunal Eclesiástico tiene siete nuevos miembros incorporados, procedente de la nueva hornada de sacerdotes diplomados, a los que se unirán pronto los nueve que están cursando estudios en la Universidad Eclesiástica “San Dámaso”, a los que se suman otros tres sacerdotes pendientes ya de las últimas calificaciones.
Con este grupo de especialistas, el Obispado de Córdoba y la Vicaría Judicial, responde al reto de ganar proximidad con los demandantes en los procesos de nulidad matrimonial; además de ganar celeridad y convertir las causas en asequibles, es decir, “que los procesos no se eternicen, aunque las garantías jurídicas en cada uno de ellos exigen plazos, que consumen tiempo, y precisan de mucho rigor para asegurarnos de que buscamos la verdad”, asegura Domingo Moreno, que puede defender el cumplimiento en primera instancia del plazo de un año en la Vicaría Judicial de Córdoba, aunque haya algunas causas con “problemas añadidos como la dificultad de localización del demandado o que pleitean las dos partes”. En estos casos es posible que el proceso pueda dilatarse por cuestiones procesales, no por la dotación de personal.
Reformulación del Tribunal eclesiástico de Córdoba
A raíz de la publicación del Mitius Iudex Dominus Iesus se ponen al servicio del Tribunal Eclesiástico de Córdoba sacerdotes que han concluido la formación académica. El actual Vicario Judicial, Antonio Morales, llegó de Roma con el Doctorado en Derecho Canónico recién terminado, antes de la reforma que propuso el Santo Padre. Hasta entonces, las causas de nulidad y otros procedimientos se dirimían en un tribunal interdiocesano con sede en la Archidiócesis de Sevilla. A partir de 2015, el Obispo de Córdoba decide ejercer su función judicial a través de un Tribunal propio de la Diócesis y crea el Tribunal Eclesiástico dotado de Vicario Judicial y jueces; de este modo retoma la potestad en la Diócesis, lo que dio lugar a la desaparición del tribunal inter diocesano, posteriormente otras otras diócesis han asumiendo han asumido directamente la potestad jurídica, antes depositadas en el Arzobispo de Sevilla. Córdoba fue la primera diócesis andaluza en fundar el tribunal que tuvo a los sacerdotes y doctores en Derecho Canónico Antonio Morales como Vicario Judicial y a Domingo Moreno como Vicario Judicial Adjunto, a los que se unieron jueces y defensor del vínculo. A primeros de 2016, se incorporan todos los estudios porque el Obispo ve la necesidad de que hay un clero cordobés bien formado para dedicarse a la administración de la justicia.
Otras materias
Los tribuales de primera estancia, como son los tribunales diocesanos, pueden asumir cualquier materia jurídica, además de la nulidad matrimonial. Cualquier controversia que surja entre personas jurídicas de la Iglesia o entre fieles cristianos. Para causas penales, se constituye un Tribunal “Ad Casum”, para cada caso concreto con miembros del tribunal que actúan del oficio, nombrados para la causa.