La remozada ermita de Torregarcía acogía un año más la primera romería que se celebraba en España en 2022. Como manda la tradición, el segundo domingo de enero los almerienses tienen una cita con su patrona, la Virgen del Mar en la playa donde apareció. Y en esta ocasión tenía dos novedades: se retomaba la procesión después de un año suspendida por la pandemia y la presidencia de nuestro obispo, D. Antonio que presidió la santa Misa a los devotos allí congregados.
La jornada comenzó con la Eucaristía de Romeros a las 9:30h en el Santuario de la Patrona presidida por la comunidad de Dominicos que lo custodia. Desde allí la imagen partía en procesión hasta llegar a la ermita que lucía nuevo aspecto gracias a la inversión realizada por el Ayuntamiento de Almería. A las 12:00h, llegaba el momento cumbre en el que el obispo celebraba la Eucaristía acompañado de la comunidad de Dominicos y el párroco de Retamar, D. Andrés Rodríguez Quesada.
Durante su homilía, el obispo mirando al mar explicó a los presentes que “Jesús quiso elegir a unos pescadores Pedro, Santiago y Juan para proclamar la buena noticia a todos los hombres y así los hizo pescadores de hombres”. “El designio de Dios, por el bautismo, nos pide que pasemos de la particular a lo universal. Estamos llamados a la unidad y a no hacer distinciones entre unos y otros”, siguió relatando el Prelado. Al final de sus palabras, y con la mirada puesta en la imagen que presidía la celebración señaló: “la Virgen del Mar mira a su pueblo. Y el Niño le contempla a ella, mira por su mirada”.
Una vez concluida la celebración, lo fieles tuvieron un tiempo de encuentro y saludo fraterno. Ya a las 16:30h, la imagen regresó a la ciudad haciendo parada en las parroquias de El Alquián, La Cañada, El Puche, Los Molinos, el Seminario diocesano y San José. Ya desde la parroquia de San Sebastián se trasladó procesionalmente a hombros hasta el Santuario donde todos los almerienses pueden rendirse a sus plantas el resto del año.