El equipo operativo de Cáritas continúa trabajando intensamente en el marco de su campaña de emergencia y solidaridad con la isla de La Palma, afectada desde hace casi tres meses por el proceso eruptivo de Cumbre Vieja. En este sentido, se ha atendido ya de forma directa a cerca de 160 familias y casi 500 personas damnificadas (entre ellas un centenar de menores de edad), la mayor parte de las cuales han perdido su vivienda o han tenido que ser desalojadas debido a la erupción volcánica.
Igualmente la institución ha informado que está ofreciendo ayuda y acompañamiento a la Cofradía de Pescadores de Tazacorte, que debido a la erupción volcánica del pasado 19 de septiembre no ha podido volver a faenar. En este sentido, desde Cáritas Diocesana de Tenerife se va a apoyar a los 29 obradores en los pagos de una parte de sus cuotas de la Seguridad Social, y también a las familias de los pescadores que han perdido sus viviendas o que han tenido que ser desalojadas debido a las coladas del volcán de Cumbre Vieja.
Con las numerosas aportaciones solidarias recibidas, Cáritas Diocesana de Tenerife continúa habilitando y acondicionando instalaciones parroquiales cedidas por la Diócesis, en lo que se refiere a albañilería, pintura, equipamiento, mobiliario, etc. De igual modo, a las personas realojadas se les proporcionan colchones, mantas, almohadas, productos de higiene personal y necesidades básicas de alimentación y vestuario. Igualmente, se ha dado apoyo económico a las familias para la compra de esas necesidades, a través de tarjetas de supermercado y la puesta en marcha de tarjetas solidarias bancarias. En total, hasta la fecha Cáritas Diocesana ha destinado ya cerca de 300.000 euros en llevar a cabo todas estas actuaciones. En esta misma línea, con las donaciones económicas recibidas en la Campaña de Solidaridad, ha concedido ayudas de emergencia y ayudas al alquiler a familias damnificadas por esta grave tragedia natural, que afecta directamente a más de 7.000 personas y que ha provocado la destrucción de más de 3.000 edificaciones.
Fuente: Cáritas diocesana de Tenerife