La parroquia de la Purísima Concepción acogió la visita del Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, el domingo 5 de diciembre, segundo Domingo de Adviento, dentro de la Visita Pastoral que ha realizado al arciprestazgo de Los Ángeles, del 10 de octubre al 12 de diciembre.
«Esta visita se podría catalogar como un «estar» con el padre, con el que es pastor de la diócesis», afirma el párroco, Fernando José Azuaje, y añade que «D. Jesús se mostró muy afable, cercano, abierto, comprensivo, humilde. Fue como cuando uno va a su casa y se encuentra con su gente. Y, por otra parte, la gente también lo recibió con alegría y ánimo, como se recibe a un padre, a un pastor».
El Obispo se reunió con el Consejo Pastoral y el de Asuntos Económicos, «y fue un momento muy productivo». Y otro momento muy significativo fue el de la «visita a los enfermos, un gesto del Espíritu Santo. Don Jesús le habló al matrimonio enfermo con el corazón en la mano y valoró el testimonio que ellos don para la Iglesia», explica el párroco.
«La Eucaristía fue sorprendentemente maravillosa. Una iglesia llena de feligreses alegres por tener con ellos al Obispo de la Diócesis. En la celebración D. Jesús impartió el sacramento de la confirmación a un grupo de niños que se ha estad preparando para recibir dicho sacramento. Fue una celebración muy familiar en la que el Obispo estuvo muy cercano y atento a cada uno de los niños y sus familias», cuenta el párroco.
Y al final tuvo lugar la asamblea parroquial que «fue maravillosa. La gente expuso sus inquietudes como comunidad parroquial y D. Jesús fue respondiendo con serenidad. Ha sido un domingo de muchas emociones y los comentarios posteriores de la gente lo confirma», concluye Fernando José Azuaje.