En la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, la parroquia de San Pablo, en el barrio de la Trinidad, recibió al Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, dentro de la Visita Pastoral que viene realizando al arciprestazgo de Los Ángeles.
En palabras del párroco, José Manuel Llamas, «la Visita Pastoral de nuestro Obispo a la parroquia de San Pablo ha supuesto, además de una ITP (Inspección Técnica de la Parroquia) como Don Jesús nos recordó, un momento de comunión entre el pastor de toda la diócesis y el santo Pueblo de Dios, del que nosotros también formamos parte y al que servimos, como nos dice san Agustín. Una muestra de ello fue la reunión y el diálogo con el Consejo Pastoral Parroquial, al comienzo de la tarde; la visita a la casa de María, una mujer que convocó a sus vecinos porque venía el Obispo; la celebración de la misericordia y del amor de Dios en la confesión y en la Eucaristía, que la gente de la parroquia preparó muy bien; y el diálogo posterior con toda la asamblea parroquial».
Una tarde intensa con momentos llenos de emoción, como explica el párroco: «Yo destacaría, especialmente, las cartas que los niños de Iniciación Cristiana le escribieron a D. Jesús, en las que le explicaban qué hacen en la catequesis, y que él mismo nos leyó casi al final de la jornada. Para mí fue uno de los momentos especialmente entrañables de esta visita».
Uno de los jóvenes de la parroquia, Salvador Díaz, destaca también la alta participación en los actos de la Visita: «estuvieron presentes todos los grupos de la parroquia: el Movimiento de Apostolado Familiar San Juan de Ávila, las tres hermandades, los grupos de jóvenes y catequesis… Todos tuvimos la oportunidad no solo de celebrar juntos la Misa con el pastor de la diócesis, sino también de participar en una asamblea en la que el Obispo se mostró muy cercano y atento, y mostró interés por el estado actual de la parroquia y sus grupos. Nos invitó a trabajar en la evangelización, sin perder de vista nuestra misión y la necesidad de seguir ahondando en el primer anuncio. Como dato curioso destacaría cuando nos comparaba la Visita Pastoral con una ITV de los coches, llamándola ITP (inspección técnica de la parroquia). Nos hizo mucha gracia. Yo me quedo con esas sensaciones de encuentro, compartir y revisión».