La presencia de la COVID-19 no ha sido un obstáculo para que, un año más, el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, se haya hecho presente en el Centro Penitenciario y pasara la mañana de Nochebuena con los funcionarios y los internos, como viene siendo su costumbre desde que llegara a la Diócesis de Jaén, en 2016.
Puntualmente a las 9’30 el Obispo entraba en los aparcamientos del Centro Penitenciario donde lo recibía el director de la Prisión Provincial, D. Juan Mesa, junto con los tres capellanes de esta Pastoral.
Este año la visita, por razones sanitarias, seguía un formato diferente a la de años anteriores, por ejemplo, en el recibimiento solo estaban los capellanes, se notaba la ausencia de los voluntarios de Pastoral Penitenciaria.
El Coronavirus también ha impedido que el Obispo entrara a los módulos y saludara y felicitara la Navidad a los internos. En esta ocasión, el Obispo y los capellanes saludaban desde el hall de acceso de los módulos.
Los internos reunidos en la sala de día, atendieron las palabras cariñosas y cercanas del Obispo para ellos y sus familias, en un día en el que las ausencias y la soledad de la prisión se hace más presente. Del mismo modo, un interno, en nombre de todos los del módulo, felicitó la Navidad y le ofreció la imagen del Niño Jesús para que la bendijera.
Esta distancia física no supuso inconveniente para que Don Amadeo se mostrara, como siempre, cercano a todos los internos y funcionarios que ese día están de servicio, y llegaran con sus palabras al corazón de quienes lo escuchaban, invitándoles a vivir estos días, aunque alejados de las familias, cercanos a Dios porque es Dios quien se les ha hecho cercano.
Desde la Delegación de la Pastoral Penitenciaria agradecemos al Obispo y a la Dirección del Centro la visita y la acogida de la mañana de la Nochebuena.
Delegación Episcopal de Pastoral Penitenciaria
