Hace siete años eran unos “peques”, acompañados por sus padres, padrinos, catequistas y comunidad parroquial de San Andrés de Baeza, los hemos visto crecer física y espiritualmente. Renovaron su Bautismo, celebramos la Fiesta del Perdón y la Primera Comunión, después decidieron sus padres y ellos seguir adelante y continuar madurando en la Fe, con la ayuda del Catecismo “Testigos del Señor” y el acompañamiento de sus Catequistas Juana Mari y María Modesta.
En la Fiesta de la Bienaventurada Virgen de la Merced, han recibido el Nuevo Testamento, de manos del nuestro Párroco Domingo Pérez. Ellos han descubierto a lo largo de estos años de catequesis que el conocimiento de la Palabra de Dios es muy importante para vivir como seguidores de Jesús de Nazaret, San Jerónimo decía: “ignorar las escrituras es ignorar a Cristo”, para tener una identidad y comportamiento cristianos en una sociedad tan diversa que ya les está tocando vivir con cierta autonomía. Para ello van a recibir el sábado día 3 de octubre los dones del Espíritu Santo en el Sacramento de la Confirmación y nuestra Comunidad Parroquial reza para que el fruto sea abundante.
En la Celebración eucarística proclamamos el Evangelio de la parábola del sembrador, y nuestro párroco, D. Domingo Pérez, nos animó a ser “tierra buena” de donde broten abundantes frutos en sus familias, en el cole, para los amigos, etc.
Por su parte, las Catequistas dieron testimonio personal de lo que significa para cada una de ellas la experiencia de conocer a Dios a través de la Palabra de Dios y como les sirve en su vida cotidiana.
Finalizamos la Eucaristía rezando por y con los jóvenes a la Virgen del Alcázar, Patrona de Baeza, para que como ella guarden en su corazón las enseñanzas de su hijo Jesucristo.
Catequistas de San Andrés de Baeza
