Comunicado del obispo de Tenerife, Mons. Bernardo Álvarez
El 22 de abril del pasado año, con tristeza, comunicaba que la lustral Bajada de la Virgen de las Nieves 2020 no iba a realizarse debido a la pandemia en la que nos encontrábamos. Posteriormente, el 5 de agosto, con esperanza, anuncié a los pies de la imagen de la patrona palmera, la celebración en julio-agosto de 2021 de una Bajada Extraordinaria de la Virgen de las Nieves, si la evolución de la crisis sanitaria lo permitiera.
Desde entonces han transcurrido siete meses y, a estas alturas del año 2021, afortunadamente vemos señales que nos permiten vislumbrar un mejor mañana, posibilitado por la difusión de la vacuna contra la Covid-19, unido al esfuerzo colectivo que nos está haciendo experimentar que todos vamos en la misma barca y que debemos seguir remando juntos.
Sin embargo, consideramos que llevar adelante -en estos momentos- una BAJADA DE LA VIRGEN DE LAS NIEVES con lo que supone de preparación, movilización de personas y colectivos, la implicación de las comunidades parroquiales, de las instituciones públicas, etc., requiere un tiempo y un contexto que, en las actuales circunstancias, no está garantizado, debido a que todavía perduran algunas incertidumbres sobre la situación sanitaria en el futuro inmediato.
Así pues, habiendo escuchado el amplio sentir de los sacerdotes con servicio pastoral en la isla de La Palma, así como al Sr. alcalde de su Capital y al Sr. presidente del Cabildo Insular, con hondo pesar, he de comunicar que la propuesta de celebrar una Bajada Extraordinaria de la Virgen de las Nieves en las anunciadas fechas de julio y agosto de 2021 no va a poder desarrollarse y, por tanto, queda cancelada.
Además, en orden a evitar especulaciones e incertidumbres, declaramos que la próxima cita de los palmeros con su patrona, para celebrar el ciclo lustral de la Bajada de la Virgen de las Nieves, tendrá lugar, Dios mediante, en 2025.
A la Regidora Mayor de la isla encomiendo a todos los habitantes de La Palma y a los devotos de Nuestra Señora de las Nieves, en cualquier lugar en el que se encuentren. De manera especial, pido al Señor Jesús por el descanso eterno de los fallecidos en esta pandemia, por la pronta recuperación de los enfermos y por los que cuidan de ellos. Que Dios dé fortaleza a cuantos cada día, desde sus respectivas responsabilidades, se esfuerzan para que esta crisis sanitaria y socio-económica sea superada y conceda sabiduría a los que en situaciones tan complejas han de tomar decisiones para el bien común.
En definitiva, que María de las Nieves, vida y esperanza nuestra, nos permita reencontrarnos felices, en torno a ella, en la venidera Bajada de 2025. Que Dios les bendiga y, con la protección de María, les colme con toda clase de bienes.
† Bernardo Álvarez Afonso
Obispo Nivariense