A propuesta de los provinciales jesuitas de las cinco provincias de la Compañía de Jesús en España, el Padre General de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás, ha aprobado fijar la integración definitiva de todas ellas en 2014. Será entonces cuando nazca la nueva «Provincia de España».
Los actuales cinco provinciales de Aragón, Bética, Castilla, Loyola y Tarraconense, y el Provincial de España, Francisco José Ruiz Pérez S.J., propusieron recientemente al P. General la conveniencia de este adelanto.
Para ellos, «no es necesario que estén totalmente cumplidas las muchas y diversas transformaciones que está exigiendo unir nuestras cinco Provincias. Parte de esas transformaciones tendrán que prolongarse y completarse en la andadura inicial de la Provincia de España». Las decisiones de los últimos años «nos sugieren que no hay que dilatar excesivamente la transitoriedad de este momento de la integración» y que «establecer una fecha final para la fase transitoria activaría las energías en la dirección de una mayor toma de decisiones».
El P. General, en carta de 21.9.2012, ha aceptado esta propuesta. Los dos años que quedan supondrán, la consolidación de las opciones tomadas hasta ahora y espacio para el desarrollo de otras opciones de mucha importancia. En ambos casos, afirman los provinciales, «2014 tiene suficiente cercanía como para que podamos decirnos como jesuitas y como Provincias que nuestro futuro común se convertirá ya dentro de poco en un presente habitado de nuestras vidas y de nuestra vocación».
La integración, dentro de la misión global de la Compañía
En noviembre de 2008, el Padre General de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás, dio el visto bueno a la propuesta presentada por el entonces Provincial de España, Elías Royón S.J., para que empezara un proceso de reflexión interna para unificar las cinco provincias que los jesuitas tenían en España en un plazo que se estimaba podría finalizar en 2016.
Los motivos de esta unión, expuestos en aquel momento al General, eran, entre otros, el que los provinciales habían «llegado a la conclusión de que la colaboración integrada actual no es ya suficiente para desarrollar un plan apostólico que responda a las necesidades locales, regionales y universales», como pide la última Congregación General 35.
El Padre General señaló como fin último de esta unión «el mayor y mejor servicio a la Iglesia y a la sociedad». Este proceso lo consideraba una «oportunidad providencial de renovar nuestra misión» y de «crecer en sentido profundo de Compañía», una «tarea y misión» que no es fácil, pero sí «apasionante». Este proceso se enmarca en los decretos aprobados por la última Congregación General 35 de la Compañía, donde se apostaba por la «dimensión global» y universal de la misión de los jesuitas.
El proceso se dividía en dos etapas. La primera (2008-10), centrada en el trabajo de una comisión de Gobierno y otra de Planificación Apostólica; y la segunda (a partir del 2010), de inicio de la etapa transitoria que suponía un régimen excepcional de gobierno por el tiempo que fuera necesario (no superior al 2016) para poner en marcha un Proyecto Apostólico único. Desde 2010 se han ido transfiriendo al Provincial de España diversos sectores apostólicos. Así, en septiembre de 2011 fue transferido el de Educación y el subsector de Pastoral juvenil y colegial, y en septiembre de 2012 el sector de Educación Universitaria.