El Superior Provincial de los Misioneros Claretianos, Provincia de Fátima, Carlos Alberto Candeias do Nascimento ha visitado este martes 15 de marzo, al obispo Nivariense.
Es la tercera vez que Candeias visita nuestra diócesis desde su nombramiento el 1 de enero de 2019.
El P. Carlos, nació en 1968 en Nazaré, Angola y profesó por primera vez en la Congregación en Fátima, Portugal, el 19 de septiembre de 1987. Posteriormente, emitió sus votos perpetuos el 4 de septiembre de 1992. Fue ordenado sacerdote el 30 de octubre de 1994 en Pedroso, antigua parroquia civil del municipio de Vila Nova de Gaia, Portugal. Entre 1995 y 2000 prestó servicios misioneros en Lima y Trujillo, Perú. De 2001 a 2006 fue Prefecto de Seminaristas y Prefecto de Estudiantes en la Provincia de Portugal. También se encargó de la Pastoral Juvenil de la Provincia en 2007. De 2009 a 2016 fue miembro del Equipo Directivo de la Fundación Claret. Posteriormente fue elegido Superior Provincial de la Provincia de Portugal en 2016 y ejerció hasta el 31 de diciembre de 2018. El 1 de enero de 2019, el Gobierno General le confió el nuevo Organismo, nombrándolo como el primer Superior Provincial de Fátima. Realizó la toma de posesión de su cargo el 3 de enero de 2019 y ha servido en el mismo hasta la celebración del Primer Capítulo Provincial.
Los claretianos, en la actualidad, conforman 25 comunidades repartidas en diversos países con unos 146 misioneros. En nuestra diócesis, la congregación ha animado en los últimos años diferentes propuestas pastorales como la fase celebrativa de la Misión, el comienzo de este curso pastoral con la iniciativa “Reiniciar, el sueño de Dios de la parroquia”, etc. Según Candeias, un rasgo característico de los misioneros claretianos es la pasión con la que se realiza el trabajo evangelizador. “De nuestro fundador podría decir muchas dimensiones que me atraen, pero creo que me quedaría con la pasión y el entusiasmo. Se asemeja mucho a San Pablo. Es alguien que vibra desde el encuentro con Cristo. Y eso es lo que le hace darse, hacerse cercano”.
Por otro lado, el P. Carlos hizo hincapié en afrontar los retos del futuro con esperanza. “La experiencia de Dios siempre nos ayuda a reubicarnos en el tiempo. Hemos vivido una pandemia, ahora estamos sufriendo una guerra en Ucrania. En definitiva, muchos aspectos nos hablan de un cambio de época. Y quizás, ahora, más que nunca, nos damos cuenta de que la historia es de Dios y que debemos esperar en Él. Es una oportunidad y una necesidad. Dios está en el fondo de ese deseo de seguridad o de control, que son temas que se nos escapan”.