Desde el pasado 27 de julio está en marcha el tradicional Campo de Trabajo de Savia Nueva que, por segundo año consecutivo, está teniendo lugar entre San Isidro y El Médano. Esta iniciativa que ha congregado a más de treinta jóvenes mayores de 18 años concluirá el domingo 2 de agosto.
¿Qué es El Campo de Trabajo? Pues no es otra cosa que crear un entorno propicio en medio del «parón vacacional» para crecer personalmente en la fe y también para entregarse a los demás. Durante estos días, no falta de nada: Charlas formativas para conocer la realidad de nuestra Iglesia, talleres, actividades, hasta hay tiempo para un chapuzón en la playa.
Los más veteranos de los grupos de Savia Nueva aprovechan para convivir y compartir distintas experiencias de oración, diversión y entrega a los demás en estos días. Asimismo, durante estas intensas jornadas, hay tiempo también para acompañar a los que empiezan en esta aventura de Savia Nueva. Ellos componen el conocido como «Campo de la Alegría».
Alejandro Abrante, responsable de los grupos parroquiales de Savia Nueva indicó que lo que más demandan los jóvenes que acuden a este campo de trabajo es el encuentro con Cristo. «Ellos necesitan tener momentos para profundizar. Las actividades que les ofrecemos son tanto de tipo social, como de tipo comunitario».
Uno de los momentos esperados de este Campo de Trabajo es cuando se suman los «más pequeños de la casa». Es decir, los miembros que componen el Campo de la Alegría. En este sentido, casi cuarenta adolescentes entre 15 y 17 años se unieron el miércoles a la iniciativa de Savia Nueva en el sur de Tenerife.
Según explica Abrante, las mañanas están dedicadas para la realización de talleres cuya finalidad es la sensibilización en el ámbito caritativo-social. «Se ha dado a conocer el centro de Cáritas de San Antonio de Padua que está dedicado a la atención de inmigrantes, también han estado con nosotros los Hermanos de la Cruz Blanca, las Hermanas de Marta y María, grupos de visitadores de enfermos, hemos realizado un taller con niños, otro de misiones, etc. Además, queremos presentar el proyecto Centinelas y ofrecer una mesa redonda con distintas realidades de compromiso parroquial, desde las personas que limpian la iglesia, los catequistas, pasando por los sacristanes, etc. En definitiva, lo que pretendemos, es abrir al máximo el abanico para que los jóvenes conozcan la cantidad de ámbitos de la Iglesia en los que podemos ser instrumentos de Cristo», señala Abrante.
Por otro lado, cuando llega la noche, es momento para el recogimiento y para discernir todo lo asimilado durante el día. Así, por ejemplo, varios miembros de la renovación carismática animaron una vigilia, este viernes 31 de julio, el obispo compartirá con Savia Nueva un rato y luego presidirá para ellos la Eucaristía, terminando el día con una vigilia de oración en la Cueva del Santo Hermano Pedro, animada por Manolo Marrero, párroco de San Miguel.
Además, también se ha pensado en aquellos jóvenes que actualmente no pertenecen a ningún grupo de Savia Nueva ni están insertos en movimientos u otros grupos parroquiales. «El sábado por la mañana, a la vez que se revisará el curso pasado y se planificará el siguiente, los jóvenes que no pertenezcan a ninguno de estos grupos tendrán una actividad paralela de formación y de trabajo. Luego, almorzaremos todos juntos, habrá un rato de ocio, de compartir y un rato de playa. Por la tarde se celebrará la Eucaristía y por la noche tendemos un concierto-oración en San Isidro», apunta Abrante.
El Campo de Trabajo concluirá el domingo 2 de agosto. Tras la misa de clausura, habrá una comida compartida que se ha encargado de preparar la parroquia de San Isidro.
