Congrega miles de devotos en el Monasterio de Santa Catalina. Como todos los años, el Convento de Santa Catalina de Siena abrió desde las 4 de la madrugada de hoy las puertas a la multitud de fieles que querían reencontrarse con sor María de Jesús, conocida como La Siervita, en el 277º aniversario de su muerte. Eran las siete de la mañana cuando, en un templo repleto de fieles, el Prior de la Basílica de Candelaria, celebró la Eucaristía
Ya en esta mañana, las largas colas daban la vuelta al convento para visitar el sarcófago que alberga el cuerpo incorrupto de esta religiosa. La alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, y el alcalde de El Sauzal, Mariano Pérez, realizarán a las 17 h. la tradicional ofrenda de flores de ambos municipios a sor María de Jesús de León Delgado. Ambos regidores simbolizan así la ofrenda de los municipios donde nació y vivió esta religiosa.
La Siervita nació en el Sauzal, lugar que hoy alberga un museo. De familia humilde, María de Jesús, como ella misma hizo llamarse desde que tuvo uso de razón, dio en seguida muestras de singulares valores morales y religiosos. Debido a las carencias familiares, su madre consintió la estancia de la niña en el seno de la familia de un médico peninsular afincada en La Laguna. Esto le proporcionó a la pequeña una sólida formación.
Sor María vivió en El Sauzal, La Orotava y, finalmente, en San Cristóbal de La Laguna, en casa de unos tíos suyos primero y luego en el convento de Santa Catalina a partir de los 20 años. Tras años de estancia en el convento, en los que dio muestras de virtudes, humildad y amor a Dios, falleció el día 15 de febrero de 1731. Tres años más tarde se procedió a la exhumación del cadáver que estaba enterrado en el coro bajo del convento, con el fin de trasladar sus restos al sepulcro que se le tenía preparado; pero el buen estado de conservación en que se encontró el cuerpo hizo que se quedara en el convento. Su cuerpo incorrupto recibe la visita de miles de personas cada quince de febrero. Su proceso de beatificación continúa avanzando.