La Catedral acogió la tarde de este domingo, la Eucaristía diocesana de acción de gracias por la canonización del venezolano José Gregorio Hernández.
El obispo presidió la misma en un templo lleno de fieles, en su gran mayoría compatriotas del nuevo santo. La comunidad de Venezuela presente en la Catedral tuvo una activa participación en toda la liturgia, así como los sacerdotes incardinados en nuestras diócesis procedentes del citado país.
“La verdad que Dios es grande. Así lo descubrimos cuando abrimos el corazón al amor de Dios”. Así comenzaba el obispo Santiago su homilía, para destacar que “hace una semana celebrábamos en Roma la canonización de siete nuevos santos. ¡Qué razón tiene la Iglesia de Venezuela al decir que vivimos una fiesta de la Santidad!” Venezuela se alegra por sus dos primeros santos: José Gregorio Hernández y la hermana Carmen Rendiles.
Citando a León XIV, recordó el prelado que estos nuevos santos no eran superhéroes, sino “personas auténticas, que vivieron con autenticidad su condición de hijos De Dios”.
Este primer santo venezolano, es un ejemplo de vida laical entregada a la voluntad de Dios y al servicio de los pobres, atendiéndoles como médico. Por ello, la Palabra de Dios proclamada este mismo día, ilumina este acontecimiento a recordar que Dios resiste a los soberbios y se fija en los humildes, como el llamado médico de los pobres, que vivió en autenticidad su vocación de hijo De Dios y servicio al prójimo.
Qué alegría para el pueblo venezolano de estos dos nuevos santos. “La santidad de san José Gregorio ha traspasado fronteras y llegó hasta Canarias. Queremos pedirle a Dios, por intercesión su intercesión que que vivamos con humildad, con autenticidad, la vocación de hijos de Dios, trabajando por la paz”-Señaló.
El obispo concluyó su homilía dando gracias a la comunidad venezolana que trabajan en las parroquias, a los sacerdotes venezolanos que trabajan en esta diócesis. “Somos una gran familia, una única familia. Siguiendo las huellas de estos excelsos santos, sigamos caminando hacia el cielo, para gozar un día de su compañía- finalizó.
Al término de la misa, el Eloy Santiago dio las gracias al Cardenal Porras por su presencia reciente en la diócesis y por su gestión para poder tener una reliquia del santo en cada una de las islas de la provincia. Con la veneración, precisamente, de la reliquia de José Gregorio se dio por concluido el acto.


