Las campanas del templo catedral de La Laguna, tal como hicieran hace 100 años, volvieron a repicar esta mañana. El Deán de la Catedral, Julián de Armas fue el encargado de hacer sonar el primer tañido desde el andamiaje del campanario, tras gritar a los cuatro vientos: «¡Rómpase el silencio porque es fiesta en la Catedral!».
De esta forma, han comenzado los actos para celebrar el Primer Centenario del Templo Catedralicio. Esta tarde, a las seis menos diez, las campanas volverán a repicar en la antesala del acto institucional que tendrá lugar en el entorno del templo. Posteriormente, a las siete y cuarto de la tarde, el Obispo presidirá la Eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción.
Julián de Armas indicó que con este repique lo que se ha pretendido es que, después de 100 años, la historia se repitiera. «El 5 de septiembre de hace un siglo, en una tarde lluviosa y fría, el Cabildo Catedral se reunió en la fachada del templo y decidió ‘despertar’ a La Laguna temprano, al siguiente día, porque la ciudad estaba en fiesta. Por aquel entonces, el encargado de repicar las campanas fue el Deán José Luis Palahí».
Un repique que coincide en el día, aunque no en la hora. «Hoy la ciudad no está fría, ni lluviosa, sino luminosa –expresó emocionado De Armas. «Las campanas no han sonado a las cinco de la mañana, sino a las diez, y hemos querido que nos acompañaran en este acontecimiento histórico, dos vecinos de La Laguna elegidos en asamblea; Rodolfo Vega y Humberto Casanova, así como el penitenciario, tal y como ocurrió en aquel entonces».