La Casa Manresa de Tacoronte acogió una convivencia de los diáconos permanentes y aspirantes a este ministerio. Bajo el lema evangélico: “Quien quiera seguirme”, los participantes tuvieron la oportunidad de profundizar en la identidad ministerial.
El sábado, el obispo, que pudo compartir un tiempo con los diáconos, ayudó a que estos reflexionaran sobre la importancia de la vocación. Además, el domingo, el vicario general Antonio Pérez disertó sobre la alegría y las bienaventuranzas de los diáconos permanentes y el sacerdote franciscano Dionisio Ruiz, también compartió una charla que llevó por título “Felices los pobres”.
“Quien quiera seguirme”. Convivencia de los diáconos permanentes
