
El pasado 8 de octubre, los obispos de las diócesis canarias se dirigían al Pueblo de Dios para mostrar su preocupación por la contingencia migratoria que están experimentando las islas, exhortar a las comunidades cristianas a promover la cultura de hospitalidad y expresar su disposición a colaborar en la búsqueda de soluciones.
La Delegación de Migraciones de Tenerife, el Secretariado de Migraciones de Canarias y las Cáritas de ambas provincias, se hacen eco de este llamamiento y, «desde la responsabilidad cristiana que nos caracteriza, queremos participar aportando algunas ideas y orientaciones desde un punto de vista positivo y esperanzador. Estamos convencidos de que todos juntos, remando en la misma dirección, podemos contribuir a una acogida más digna y al fortalecimiento del sistema de atención a las personas migrantes que llegan a las Islas Canarias. Por ello, las entidades firmantes nos ofrecemos, desde el respeto, al diálogo con todas las autoridades públicas y entidades del tercer sector implicadas y proponemos»: