Este miércoles 30 de abril, tras la Eucaristía en el Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna, Eloy Santiago realizó la profesión de fe y juramento de fidelidad, un día antes de ser ordenado obispo y de tomar posesión de la Diócesis Nivariense.
La Eucaristía fue presidida por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz y concelebrada por el nuncio apostólico, Bernardito Cleopas y varios obispos y sacerdotes. Entre ellos se encontraban los obispos titular, auxiliar y emérito de la Diócesis Canariense, José Mazuelos, Cristóbal Déniz y Francisco Cases; el administrador diocesano de Tenerife, Antonio Pérez y el rector del Santuario del Cristo, Víctor Álvarez.
En su homilía, monseñor José Ángel Saiz recordó la misión pastoral de un obispo e hizo hincapié en la importancia de la cercanía. “El Santo Padre nos enseñó que el obispo debe ser cercano a Dios, cercano a sus hermanos obispos, cercano a su presbiterio y cercano a su pueblo. Esta cercanía no es una estrategia pastoral, sino la forma concreta de vivir el ministerio episcopal como lo vivió Cristo mismo, no desde la distancia, sino caminando en medio de los suyos”.
Por otro lado, Saiz indicó que pertenecer a la provincia eclesiástica de Sevilla es una expresión de la comunión entre las Iglesias particulares. “Esta comunión no es mera coordinación administrativa, sino participación real en el ministerio de la Iglesia. Como enseña el Concilio Vaticano II, los obispos deben ejercer su misión en comunión jerárquica y afectiva con el Romano Pontífice y entre sí. Ser parte de una provincia eclesiástica es aprender a discernir juntos, a trabajar juntos para que la luz de Cristo alcance todos los rincones de nuestro territorio. También, aprender a caminar juntos en comunión y sinodalidad”.
En este sentido, Saiz añadió que, en particular, la iglesia de San Cristóbal de La Laguna tiene una vocación especial de puente entre culturas. “Esta diócesis es sinónimo de acogida, de testimonio alegre de la fe en un mundo cada vez más globalizado, pero también más necesitado de raíces espirituales profundas. La diócesis de San Cristóbal de La Laguna, lleva en su seno una fe que se remonta a los primeros evangelizadores que llegaron a estas islas”.
Monseñor Saiz también destacó que esta Iglesia local es muy rica en tradiciones populares, en vida parroquial, en movimientos apostólicos, en vocaciones, etc. Y dirigiéndose particularmente a Eloy Santiago expresó: “Aquí serás Padre y Pastor. No simplemente un administrador de bienes o un gestor de actividades, serás maestro de oración, heraldo de la Palabra, testigo del Evangelio, llamado a dialogar con una sociedad plural y a acompañar a los jóvenes en su búsqueda de sentido. También llamado a fortalecer la familia, a defender la dignidad de toda persona, especialmente de los más pobres y pequeños, de los descartados de la sociedad”.
Por último, monseñor Saiz deseó que el Santísimo Cristo de La Laguna sea la fuerza del obispo electo en las noches oscuras y la alegría en los días de luz. “Confiamos tu ministerio a Nuestra Señora de los Remedios, madre de la Iglesia, estrella de la evangelización. Que Dios te bendiga y te sostenga siempre”.
