El Diputado Europeo, Jaime Mayor Oreja, participó el lunes 23 de abril en la inauguración del XXI Congreso Internacional Diálogo Fe-Cultura en La Laguna -Tenerife-, dedicado en esta edición al tema de La Crisis, y coorganizado por la Universidad de La Laguna, desde su Cátedra Cultural de Teología, y el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC.
La conferencia inaugural ofrecida por el eurodiputado explicó «Las causas actuales de la crisis» y describió no sólo los orígenes de ésta, que el ponente situó en la crisis de valores morales, sino que además aventuró los cambios que desde su perspectiva considera necesarios para que se consolide una sociedad con unos pilares lo suficientemente sólidos con los que impedir que situaciones como ésta se vuelvan a repetir en un futuro próximo.
Este evento, que está siendo coorganizado por la ULL y su Cátedra Cultural de Teología, así como el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, mostró uno de sus momentos más álgidos durante la mesa redonda, coordinada por el periodista Mayer Trujillo, en la que intervinieron los distintos grupos parlamentarios que se enmarcan dentro del Parlamento de Canarias. Desde el inicio de este acto sirvió como maestro de ceremonias, un decano de la radio en Canarias, el célebre periodista Juan Hernández, quien dio entrada a cada uno de los participantes en esta inauguración.
Tras las palabras de bienvenida, ofrecidas por la vicerrectora de Relaciones Universidad y Sociedad de la ULL, María Nélida Rancel, así como el director del ISTIC, Juan Pedro Rivero, como también las ofrecidas por el Vicario General de la Diócesis Nivariense, Domingo Navarro, y el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, se dio paso a la presentación de la Cátedra Cultural de Teología de la ULL «Pedro Bencomo Rodríguez», de la que es director Ricardo Acirón, Catedrático de Periodismo de la ULL. Acirón recordó la importancia para la Universidad de que «se haya integrado en ella una iniciativa en la que dialoguen la fe y la cultura, sobre todo en momentos como los que vivimos». Igualmente recordó que «nuestros mayores», dando un halo de esperanza a la salida de esta crisis, «salieron de situaciones quizás mucho más duras que ésta».
Por su parte, a las 19,30 horas llegó el momento esperado por el público. Jaime Mayor Oreja inició su intervención en la que desde su primer momento, sin cortapisas, vislumbró el que «esta crisis, es económica y política, como lo es cultura, pero sobre todo es una crisis de valores morales». No sólo adelantó los importantes esfuerzos que se están realizando desde la órbita europea por fraguar una solidez económica que establezca las bases necesarias para que los países que la conforman, como lo es España, y dentro de ella Canarias, recuperen la estabilidad que se precisa para alcanzar los índices de consumo que se ofrecían antes de la debacle de 2008 y el venerado bienestar social, sino que se refirió a la necesidad de copiar de Estados Unidos su búsqueda de la importancia de la persona, «algo que todavía nos queda por hacer, y pronto, en Europa».
Mayor Oreja lanzó una serie de líneas claras para salir de esta crisis: «1. Introducir el debate sobre el concepto de persona; 2. Avanzar en la cultura de la vida; 3. Luchar contra el Relativismo; 4. Estar mas unidos quienes compartimos estos valores; 5. Impulsar el dialogo en valores; 6. Incorporar a los jóvenes a la lucha por los valores; 7. Saber sumar a periodistas y medios de comunicación; 8. Trabajar con los que valoran la razón; 9. Incorporar el diálogo con la fe; 10. Y, sobre todo, promover un cambio en las actitudes personales». Una serie de notas que los políticos asistentes, tanto los que iban a formar parte de la mesa redonda posterior, como los presentes entre el público, consideraron que podían introducirse, si no lo están ya, entre los programas de sus partidos.
Finalmente, haciendo gala al título de su intervención, «La raíces de la crisis actual», Jaime Mayor Oreja realizó un excelente bosquejo de cuál es la situación ahora mismo no sólo en Europa, sino también en España, como él mismo insistió en repetidas ocasiones ahora sólo falta que lleguen definitivamente las soluciones, soluciones que él planteo sin cortapisas en los diez puntos que propuso al cierre de su intervención.
