El Centro de Iniciativas Turísticas de Sana Cruz de Tenerife distinguió con los premios amables del turismo y la convivencia ciudadana al Obispo, Bernardo Álvarez, al Bar Imperial, a la Unidad Militar de Emergencias y al silbo de La Gomera por sus respectivas contribuciones al fomento de este sector.
El obispo tras dar las gracias por el premio, señaló que en el sector del turismo todos debemos seguir trabajando en la misma dirección. «En nuestra tierra, la mejor fuente de ingresos que tenemos es el turismo. Pero la fuente de nuestra riqueza no son los turistas, sino nuestra tierra, con la belleza de su paisaje y el buen hacer de los canarios», expresó el prelado.
En otro momento de su intervención, Bernardo Álvarez indicó que este galardón es para toda la Iglesia Católica. «La Iglesia, en sí misma, es una familia de personas creyentes, no importa su lugar de origen, su raza, su edad o nivel cultural. Por naturaleza, la Iglesia tiene que fomentar la convivencia y la ayuda mutua y fraterna, como se pone de manifiesto en sus múltiples obras sociales.» Monseñor Álvarez añadió que la Iglesia en las islas acoge no sólo a los nativos, sino a quienes nos visitan. En este sentido, recordó que todos los fines de semana se ofrece la celebración de la santa misa en inglés, alemán e italiano. Asimismo, indicó que en el Puerto de la Cruz y en el sur, a determinadas horas, se ponen a disposición los templos para que otros cristianos protestantes, anglicanos, luteranos, evangélicos, así como los pertenecientes a las iglesias sueca, noruega, danesa y filandesa, puedan celebrar el domingo.
Por último el Obispo expresó que no podemos olvidar que la mayoría del patrimonio histórico-artístico que podemos mostrar a los turistas, es patrimonio de la Iglesia.
