En la mañana del pasado sábado 11 de noviembre, falleció en la Clínica Santa Isabel de Sevilla, la doctora en Historia y Salesiana, hija de María Auxiliadora, María Fe Núñez Muñoz.
Nacida en Jerez de la Frontera en 1930, quienes la conocieron la describen como una persona sencilla, servicial, culta, y muy entregada a los demás. Sobre todo, a los jóvenes universitarios de La Laguna que admiraban la profesionalidad con la que impartía sus clases de Historia Moderna y Contemporánea.
Núñez fue directora de la antigua Escuela de Magisterio del Hogar Escuela de Tenerife durante algunos años. Asimismo, perteneció a la Real Academia de Historia de San Dionisio de Jerez como historiadora ilustre y supernumeraria desde el 31 de mayo de 1984.
También formó parte de la Real Academia de Historia Canaria de la Universidad de la Laguna.
En una entrevista que le hicieron durante los 75 años de la presencia de las Hijas de María Auxiliadora del Hogar Escuela en Tenerife, señaló: «la isla me ha ganado el corazón».
Por otro lado, cabe destacar que Núñez escribió numerosos libros de historia salesiana de las casas de Andalucía y Canarias, y otros libros de divulgación científica sobre la historia de la diócesis de Tenerife, del antiguo arciprestazgo en La Laguna y sobre la Iglesia en La Palma. Asimismo, recogió la biografía de la salesiana Sor Carmen Moreno Benítez.
En 2000, ya jubilada, regresó a Sevilla y pasó a presidir durante un sexenio la Asociación Internacional de Historiadores Salesianos (ACSSA).
Esta religiosa salesiana recorrió muchos países participando en congresos y conferencias. Montó el archivo histórico de la antigua inspectoría de Sevilla, trabajo que completó con la redacción de la historia de la presencia de las Hijas de María Auxiliadora en España.
Diariamente traducía al español y enviaba la Palabra del Día, el comentario del evangelio que hace la comunidad de Hijas de María Auxiliadora de una Casa de Espiritualidad situada en Subiaco, a 85 kilómetros de Roma, llamada Casa di Preghiera San Biagio. Dicha traducción la recibían miles de personas de los 5 continentes.
Fue animadora de comunidad de la Casa salesiana de Cádiz donde las hermanas la recordaban con cariño por su sencillez de vida y su presencia cercana. Asimismo, fue una gran divulgadora de la devoción a María Auxiliadora por las casas por las que pasó. Descanse en paz.
