La Madre María de Anima Christi, superiora general de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, junto con la secretaria general, María Madre de Gracia, han estado estos días de visita canónica a nuestra diócesis.
La Madre María de Anima Christi es holandesa y nació en 1970. Después de estudiar Historia del Arte en la Universidad de Nimega, en los Países Bajos, se desplazó a Roma para ampliar estudios.
De Anima Christi es la superiora del Instituto Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, que junto con el Instituto del Verbo Encarnado (IVE) forman parte de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado, fundada en Argentina en 1984 por el Padre Carlos Miguel Buela.
Durante estos días, tanto la superiora como la secretaria general se han hecho presentes en las tres comunidades de religiosas que trabajan en Tenerife: En Icod de los Vinos, en El Sauzal y en Arico. Asimismo, aprovecharon la ocasión para tener un encuentro con el Obispo.
En todo el mundo, las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, tienen 155 comunidades repartidas en 36 países y, en total, hay aproximadamente 1.100 hermanas.
Según indicó De Anima Christi, el carisma que las define es “la evangelización de la cultura. Es decir, ya que hoy día se da una separación entre la fe y la vida cotidiana, nuestro propósito es reactivar los criterios, las motivaciones que nos da la fe y que se encuentran en el Evangelio”.
En la actualidad, hay hermanas que están misionando en la mayor ciudad de Siria, Alepo, donde la situación es realmente preocupante. “Trato todos los días, aunque sea por medio de Whatsapp, de tener contacto con ellas porque en estos momentos los bombardeos son intensos”, expresa la superiora general para añadir que esta situación se viene repitiendo desde hace cinco años. “Muchísimas personas han muerto, la industria de Alepo se ha parado, la gente no tiene trabajo y, como sabemos, estamos viviendo el drama de los refugiados. Casi la mitad de la población de Siria está refugiada”.
Las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará tienen diversas misiones en Medio Oriente donde conviven con la religión musulmana. “Nosotras trabajamos con todo el mundo y vivimos en armonía con personas de otras religiones. Antes de entrar en guerra, Siria era un país relativamente tranquilo y bastante desarrollado en el Medio Oriente. Los cristianos, tanto católicos como ortodoxos, vivían en armonía con los musulmanes. Alepo era una ciudad universitaria importante con más de 40.000 estudiantes. En esta ciudad, nuestras hermanas trabajan principalmente con chicas universitarias. Hoy día han quedado muy pocos estudiantes. Muchas familias se han refugiado incluso en los dormitorios de la universidad porque sus casas han sido bombardeadas”.
Hacía 10 años que la Madre María de Anima Christi no visitaba Tenerife y según indicó, estaba muy contenta con la acogida. “Veo a las hermanas serenas y trabajando bien, con mucho entusiasmo y alegría”, expresó. Por último, en cuanto a nuevas vocaciones, la superiora general apuntó sonriente que si se dieran vocaciones provenientes de esta diócesis, serían muy bienvenidas. “Hacen mucha falta. En estos momentos, en el noviciado tenemos cuatro vocaciones españolas que han tenido el coraje de entrar. Ojalá también aquí hayan chicas con la valentía de dar el paso a la vida religiosa”, añadió María de Anima Christi.
