Como cada año, con motivo de la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo (29 de junio) se realiza una colecta a nivel mundial, denominada Óbolo de San Pedro. Se trata de una ayuda económica que los fieles ofrecen al Santo Padre, como expresión de apoyo a la solicitud del Sucesor de Pedro por las múltiples necesidades de la Iglesia universal y las obras de caridad en favor de los más necesitados.
Además, a través del Óbolo de San Pedro se ayuda a sostener la misión del Santo Padre, la promoción del desarrollo humano integral, la educación, la paz y la fraternidad entre los pueblos.
Por otro lado, este Óbolo de San Pedro también contribuye a sostener las numerosas obras caritativas en favor de las personas, las familias en dificultad y las poblaciones afectadas por calamidades naturales y guerras, o que necesitan asistencia o ayuda al desarrollo.