En este día de la Natividad de María en el que nuestra Iglesia Diocesana celebra la fiesta de su patrona, Nuestra Señora de los Remedios, me gustaría que llegara a todas las personas que compartimos vida en las cuatro islas de las Canarias Occidentales mi saludo y felicitación.
Es la vez primera que como obispo celebro este día, aunque lo haré, como saben, desde Roma. La devoción mariana está muy arraigada en todos los rincones de la diócesis. Es algo verdaderamente hermoso y elogiable.
El papa León acaba de recordarnos que “una piedad y una práctica marianas orientadas al servicio de la esperanza y el consuelo liberan del fatalismo, la superficialidad y el fundamentalismo; se toman en serio todas las realidades humanas, empezando por los últimos y los descartados; contribuyen a dar voz y dignidad a quienes son sacrificados en los altares de los ídolos antiguos y nuevos”.
El Santo Padre nos ha presentado a María como mujer “jubilar y sinodal”. Que al celebrar su fiesta en este día, ella nos impulse a seguir involucrados en la acción del Espíritu que nos llama a caminar juntos como hermanos y hermanas para seguir viviendo como Iglesia en salida y hospital de campaña.
Que María de los Remedios, junto a su Hijo Jesucristo, nos acompañe en cualquier circunstancia en la que nos encontremos puesto que el pueblo de Dios sabe que en ella puede encontrar refugio y consuelo, ayuda y protección.
Con mi bendición y afecto.
Eloy A. Santiago Santiago
Obispo de San Cristóbal de La Laguna