Ayer lunes, a las siete de la tarde se iniciaba la misa en honor del Santo Hermano Pedro en el Espacio Religioso de la Cueva. Presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por una docena de sacerdotes, asistieron unos cuatrocientos fieles, devotos del Santo, así como miembros de varias congregaciones religiosas.
La celebración contó también con una nutrida presencia institucional, tanto por parte de AENA, a quién representó el Director del aeropuerto Tenerife Sur, como por parte de los Ayuntamientos del Sur de la isla.
Al comienzo de la misa el Arcipreste, D. Eduardo Rodríguez, hizo entrega al Obispo, en nombre de todas las parroquias del Arciprestazgo de Granadilla de Abona del regalo de una mitra y un báculo pastoral nuevos. El báculo del Sur está realizado, por un escultor de la isla, sobre una viga antigua (S. XVIII) de madera noble de barbuzano con una escultura del Santo Hermano Pedro, realizada en bronce. Esta imagen representa al Santo de rodillas, en actitud de oración y sobre la bola del mundo y posee una inscripción en la base, con la oración del Santo:” Concédeme buen Señor: fe, esperanza y caridad y pues sois tan poderoso una profunda humildad. Y antes y después de aquesto, que haga vuestra voluntad”.
D. Bernardo agradeció a las comunidades parroquiales del arciprestazgo el regalo y glosando la inscripción del báculo, manifestó sentir la llamada y exigencia, al usar estas nuevas insignias episcopales, de crecer en la santidad en el ejercicio del ministerio pastoral. Posteriormente, en la homilía, el Obispo invitó a todos a poner sus raíces en Dios, como hizo Pedro de Bethecourt y como nos anima el Papa Benedicto XVI, con el lema escogido para la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid del próximo Agosto: “Arraigados en Cristo, firmes en la fe”.
Tras el ofertorio, el obispo bendijo e impuso la nueva insignia a los miembros del voluntariado que colaboran en el Espacio Religioso de la Cueva del Santo Hermano Pedro, así como al Rector D. Macario Manuel López García. Se trata de un medallón con la imagen del Santo Hermano Pedro, en cuyo reverso se lee la palabra “Voluntario” y que cuelga de un cordón con los colores de la bandera canaria, recordando que se trata del primer santo canario. Son algo más de una treintena las personas que, bajo la dirección del Rector, colaboran en las diversas tareas de apertura, limpieza, atención a los peregrinos y organización de las celebraciones que se desarrollan en este lugar sagrado.
Terminada la misa, se dio a venerar a todos los asistentes la reliquia del Santo Hermano Pedro.