
Este jueves 7 de septiembre, el obispo Nivariense mantuvo un encuentro con los nuevos misioneros claretianos que atenderán la parroquia de Nuestra Señora del Pilar, en Santa Cruz de Tenerife, tras la marcha de José María Rastrojo.
El nuevo párroco de esta comunidad es el sevillano, José Ángel Ayala. Por su parte, José Antonio Garófano, natural de Granada, ejercerá de vicario parroquial. El 15 de septiembre será la toma de posesión de ambos sacerdotes en su nueva comunidad de la capital tinerfeña.
Ayala, en estos últimos siete años, ha estado destinado en la diócesis de Mérida-Badajoz. Es la segunda vez que viene a la Diócesis Nivariense, ya que en 2013 tuvo que sustituir por primera vez al Padre José María.
A la comunidad de Nuestra Señora del Pilar se incorporó el pasado 1 de septiembre. “Estoy recién llegado, intentando conocer esta parroquia para ir ayudando y sirviendo en lo que podamos”, indicó.
Hasta la fecha, Ayala ha mantenido algunos encuentros de toma de contacto con las comunidades neocatecumenales, los grupos de jóvenes, el equipo misionero, los catequistas, etc. Asimismo, el día 12 de septiembre tendrán el primer consejo de pastoral.
Por su parte, José Antonio Garófano, ha estado estos tres últimos años asistiendo a los mayores de la congregación en la casa de Granada. En esta misma ciudad estuvo también de párroco en la parroquia del Espíritu Santo.
Garófano llegó a la parroquia del Pilar el pasado día 4. “Vengo con mucha ilusión. Yo ya conocía esta diócesis porque estuve en el equipo misionero nuestro dando misiones en la isla de La Palma, en la parroquia de El Salvador. Del mismo modo, en Santa Cruz de Tenerife, en la parroquia de María Auxiliadora. Conozco un poco de aquí pero ya iré conociendo más si Dios quiere”.