XV Escuela de Formación social de Cáritas Diocesana» bajo el lema: «Tú eres una pieza importante».
Este sábado se desarrolló en el seminario la XV Escuela de Formación social de Cáritas Diocesana" bajo el lema: “Tú eres una pieza importante". A punto de finalizar el 'Año Europeo del Voluntariado' recuerda esta cita la labor de muchas personas que dedican lo mejor de sí mismas a la dimensión socio caritativa de la Iglesia siendo voluntarios. Por ello, la ponencia central de la jornada se tituló: "Retos del voluntariado" y estuvo a cargo del Delegado Episcopal de Cáritas Española, Vicente Altaba".
Los participantes tuvieron oportunidad de elegir entre nueve talleres sobre los objetivos del milenio, la dignidad de las personas, otro mundo es posible, nadie sin hogar, la inmigración desde una mirada intercultural, construyendo familia, la vejez, ser joven te enreda y orientación laboral. El propio Altaba desarrolló un taller específico para sacerdotes.
Tras la Misa que presidió el Obispo, tuvo lugar la ponencia central de la jornada que se tituló: "Retos del voluntariado". Estuvo a cargo del Delegado Episcopal de Cáritas Española, Vicente Altaba. “Lo que salva es el amor, señaló, no la ropa ni un plato de comida”. “Lo normal es que el otro se experimente salvado cuando se siente amado, al igual nos ocurre a cada uno de nosotros”.
Nuestro voluntariado, explicó el ponente, es un “ministerio en la Iglesia”. En ella los voluntarios se tienen que “sentirse parte de la comunidad, para lo cual es preciso estar vinculado a ella”. Esto es lo mejor que podemos ofrecer. Este es el “distintivo de Cáritas frente a otros servicios sociales”. “Los voluntarios/as, prosiguió, sois signos de esperanza para la sociedad, para los que buscan ser escuchados.
En cuanto a los retos, Vicente Altaba presentó a los participantes siete; a saber:
1) Vivir el reto de la caridad y de la pobreza. Estamos, enfatizó, en un momento nuevo porque no sabemos si las cosas que hacemos hoy mañana servirán, al igual que sabemos que hay cosas de ayer que hoy no funciona. Es preciso, expuso, “vivir muy abiertos a la realidad”. Hay que tener el corazón sensible para dejarse conmover. Tendremos que saber escuchar a Dios, saber que el lugar que pisamos es sagrado, por ello, los que trabajamos en caritas tenemos que quitarnos las sandalias porque servimos en un lugar sagrado.
2) Reto de alimentar la mística para evitar el activismo. Para ello, propuso, “la forma es cultivar la mística, caritas será mística o no será. Una mística que nos lleve a que todo lo hagamos en profunda configuración con Cristo”.
3) La formación. Es preciso capacitarse para servir bien, para ser un buen voluntario desde la identidad de Cáritas.
4) Asumir la dimensión política y transformadora de la caridad. Cáritas supone un compromiso, “y no olvidemos que ella tiene sentido en su implicación pública”.
5) Universalizar la caridad. Desde los últimos, está Cáritas al servicio de todos y de cada uno.
6) El reto de profundizar en la dimensión evangelizadora de la caridad. Caritas está para evangelizar. Por ello defendió que “Evangelizar es hacer presente en medio del mundo el rostro misericordioso de Dios”.
7) No utilizar al pobre. Para el conferenciante, “hasta lo más hermoso se puede corromper. Es tan sagrado lo que llevamos entre manos, ser transparencia de Dios en el mundo, que si esto se corrompe sería muy triste”. Cáritas atiende a personas, cuya centralidad está en las entrañas de esta organización de iglesia.
El ponente finalizó su intervención con tres deseos: “Ánimo y que su aliento nazca del Espíritu. Que el voluntariado les haga ser y hacer ser felices. Y, tercer deseo que expresó, que en las dificultades abráis el corazón a Dios para decirle "En mi debilidad Señor encuentro tu fortaleza".
