Este viernes 9 de septiembre comenzaron los cultos religiosos de las fiestas del Cristo de La Laguna, con la Eucaristía en la que tiene lugar la ceremonia de descendimiento y besapié de la venerada imagen. En dicha celebración, se bendijeron e impusieron las medallas de la Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna a 9 nuevos miembros.
La celebración fue presidida por el obispo Bernardo Álvarez y concelebrada por varios sacerdotes de nuestra diócesis, entre ellos, Daniel Padilla, que este año celebra, por primera vez, esta festividad como rector del Santuario.
En el templo, totalmente lleno de fieles y esclavos, también se encontraban el senador Antonio Alarcó; las concejalas del Ayuntamiento de La Laguna, Atteneri Falero y Flora Marrero; el esclavo mayor, Jorge Andrés Melón y el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías de La Laguna, Pedro Arturo López.
En la homilía de monseñor Álvarez se nos invitaba a reconocer la verdad de cada persona ante los ojos misericordiosos de Dios, que busca liberarnos como el buen pastor. “En la histórica imagen del Cristo de La Laguna, podemos ver a un cuerpo que ha pasado por la flagelación y, por ello, se encuentra ensangrentado. Él es icono de la misericordia de Dios, que lejos de vengarse, perdona. Y en ese perdón encontramos la salud de nuestra vida”, indicó el prelado.
En otro momento de su homilía, proclamaba el obispo que “ante el error no podemos gastar fuerzas en ocultárselo a los demás, sino en hallar remedio al mal. Un mal que necesita ser reconocido con sinceridad, con la sabiduría de Dios, porque de no ser así, acabamos siendo víctimas de nuestras propias debilidades”.
Al término de estas palabras tenía lugar la imposición de las medallas, entre ellas, al rector del Santuario.
Terminada la Eucaristía, todo se dispuso para la esperada ceremonia del descendimiento de la imagen de manos de distintos sacerdotes. Con las luces del templo apagadas y en un clima de total recogimiento, el obispo realizó el gesto de limpiar y besar las llagas de Cristo. En ese momento ya se escuchaban los primeros fuegos artificiales y, tras encender de nuevo las luces del Santuario, comenzó el repique de campanas. La imagen permaneció varios minutos en el lugar acondicionado para que todo el que lo deseara, pudiera besarla.
Cabe señalar que este viernes, a las 18:30 horas, tendrá lugar la procesión del traslado desde el Santuario hasta La Catedral. Posteriormente, dará comienzo el quinario en el que la Eucaristía de este primer día será presidida por el rector del Santuario, Daniel Padilla, debido a un problema de agenda por parte del predicador de este año, el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla. El quinario se celebrará desde el 9 al 13 de septiembre y las celebraciones comenzarán a las 20:00 horas.
