El pasado sábado 14 de diciembre tuvo lugar la reapertura al culto de la iglesia de San Bartolomé de Tejina.
El acto se inició en el exterior del templo con la entrega de llaves por parte del administrador diocesano, Antonio Pérez, al párroco Daniel Padilla. Posteriormente, Pérez presidió la Eucaristía junto a un gran número de fieles.
Además, la jornada contó con la presencia de la presidenta del Cabildo Insular, Rosa Dávila; la directora insular de Patrimonio, Isabel de Esteban; el director general de Patrimonio del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo; el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez; el arquitecto, Javier Álvarez y el contratista de las obras, Felipe Méndez.
El administrador diocesano, Antonio Manuel Pérez Morales agradeció al Cabildo de Tenerife la ayuda para realizar la restauración del templo; un agradecimiento que hizo extensivo a todo el pueblo de Tejina.
Rosa Dávila resaltó el trabajo realizado por el área de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, que a través de su programa de subvenciones ha hecho posible la conservación y restauración de esta joya arquitectónica. “Gracias a estas subvenciones, se han llevado a cabo obras que no solo embellecen el templo, sino que también aseguran su preservación para las futuras generaciones. El compromiso del Cabildo con la protección de nuestro patrimonio no solo fomenta la conservación de nuestra historia, sino que también impulsa el valor cultural y turístico de nuestra isla”.
Por su parte, el alcalde de La Laguna, Luís Yeray Gutiérrez indicó que “Tejina recupera uno de sus edificios históricos más emblemáticos en el corazón del pueblo. Es una gran noticia para el patrimonio monumental de todo municipio y de la isla de Tenerife, y tenemos que agradecer no solo la aportación de las tres administraciones públicas, en lo que debe ser un ejemplo de colaboración institucional, sino de los propios vecinos y vecinas de Tejina, que han contribuido económicamente a estos trabajos de rehabilitación”.
La restauración
La Iglesia de San Bartolomé de Tejina, cuya construcción data del siglo XVI, está declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento. La restauración se enmarca dentro de las actuaciones recogidas en el Programa Insular de Patrimonio Histórico 2023-2027. Este programa cuenta con ha contado con una partida presupuestarias de tres millones de euros este año, en 2025 se añadirán 2,5 millones y se estima que se puedan alcanzar los 9,1 millones de euros en 2027. De esta última cantidad, el Cabildo de Tenerife aporta 6,4 millones y el Obispado de Tenerife un total de 2,7 millones de euros.
El importe de la restauración del templo de San Bartolomé de Tejina ha ascendido a más de 900.000 euros, distribuidos en virtud del convenio en una aportación del 80% por parte del Cabildo mientras que por parte del Obispado se aporta el 20 %.
El templo, presentaba, antes de la intervención realizada, un deterioro importante. Los trabajos realizados han consistido en la restauración del templo, buscando su recuperación integral del inmueble y el respeto de sus valores patrimoniales.
Las actuaciones realizadas han consistido en el inventario, catalogación, reubicación y protección de la totalidad del patrimonio mueble, de los frescos de las paredes de la iglesia y retablos; revisión y sustitución, en los casos necesarios, de elementos estructurales y de instalaciones; desmontaje de las cubiertas de madera del inmueble hasta llegar a la estructura de madera que la conforma. Cuando todos los elementos de la estructura de madera estuvieron saneados o sustituidos, se montó nuevamente la estructura de la cubierta; en los faldones que forman las naves laterales se picó el revestimiento existente en aquellas zonas que se observaron fisuraciones, así como signos de oxidación de la armadura que conforma el techo de estas naves y revestimiento posterior con mortero estructural; restauración del pórtico de piedra de la fachada principal; reparación de sillares; saneado de carpintería en puertas y ventanas; ampliación de aseo y una zona de arreglo floral y reposición de pavimento de la plaza en la zona de demolición de la casa parroquial, mediante losetas de hormigón similar a las existentes en el exterior del Templo.