El presidente de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades de la CEE, Joan-Enric Vives Sicilia, arzobispo de Urgell, ha dirigido los Ejercicios Espirituales del seminario mayor.
Con tal motivo, hemos podido entrevistarle para conocer mejor la realidad de los seminarios de nuestro país, las novedades del nuevo Plan de Formación para los seminario (Ratio) y el proceso de adaptación a cada realidad, la pastoral juvenil-vocacional, etc. Nuestra revista Iglesia Nivariense publicará la entrevista, en la cual el obispo valora su experiencia de compartir con los seminaristas de la diócesis los ejercicios espirituales.
Por otra parte, para Joan Vives, los seminarios en general gozan de buena salud, aunque ciertamente el número de candidatos es “aceptable pero bajo”. “Hay algunas diócesis que tienen una gran carestía vocacional”. Por ello, entre otras cosas, se precisa impulsar la pastoral juvenil vocacional, tener en cuenta la religiosidad popular y otros aspectos que también ayudan.
En cuanto a la nueva Ratio, la misma presenta importantes novedades que, en este momento, se está en el proceso de adaptarlo a la realidad de los seminarios de nuestro país para elaborar un Plan Nacional. En muchas orientaciones sigue los grandes documentos magisteriales, al tiempo que presenta una llamada a una mayor atención al momento de entrar en el seminario, así como al acompañamiento durante el periodo de formación inicial, la ordenación y la formación permanente, la cual no puede ser solo a nivel teórico, sino que además ha de tener en cuenta otros aspectos como por ejemplo la edad de los sacerdotes para mejorar la entrega al Señor en los distintos momentos de la vida.
Vives destacó la valoración, por parte de la Ratio, del primer momento, el introductorio y la llamada “etapa de discipulado”, la de configurarse a Cristo (teológica) y la etapa que supone una síntesis vocacional antes de la ordenación. Otro aspecto que subrayó fue la ayuda de las otras ciencias humanas, mejorar el acompañamiento y la ayuda, prevenir posibles problemas en los candidatos etc.
En cualquier caso, reflexionando sobre la vocación el arzobispo sostuvo que “la entrega de la vida a Dios y los hermanos hace feliz”.