Pregón de la Semana Santa lagunera. La ciudad de Aguere ya se prepara para disfrutar de su Semana Grande. La invitación a todos los ciudadanos laguneros a que vivan la Semana Santa corrió a cargo, este año, de D- Daniel Padilla, Vicario Judicial de la Diócesis Nivariense. Padilla realizó el pregón de Semana Santa en la parroquia de Santo Domino de Guzmán bajo el título: La certeza de una presencia. El mensaje central de su intervención se convirtió en un canto a Jesucristo presente en medio de la historia universal y de la historia particular de la ciudad que vio nacer al Padre Anchieta.
Daniel Padilla señaló que Jesucristo sigue siendo contemporáneo porque “está presente entre nosotros con la misma frescura del primer día y se hace presente en la esperanza compartida de las mujeres y de los hombres.”
El Vicario Judicial de la Diócesis hizo hincapié en la idea de que todo lo que rodea a la Semana Santa tiene su núcleo en Jesucristo, el cual también “se hace presente en las cofradías, hermandades y esclavitudes de esta ciudad y en la fe de nuestro pueblo. La actividad en la calle, en estos días está llena de un mensaje riquísimo que a todos se oferta”, indicó Padilla.
Por otro lado, hizo referencia a la belleza de la Semana Santa lagunera “caracterizada por sus celebraciones solemnes y llenas de simbolismo realista en estos días”. Además, destacó que Jesús viene al encuentro y respeta la libertad de una sociedad compuesta por individuos que piensan diferente. “Cristo se hace presente en el diálogo plural que se da en el seno de nuestra sociedad, igualmente, plural en las opciones religiosas”, expresó Padilla.
Por último, Padilla realizó una invitación a que todos nos mantengamos unidos en este tiempo “para que no se nos escape ningún gesto, ningún signo, ningún detalle de esta presencia presentida, que nos convoca; para que, compartiendo, a la luz de la casa habitable, el cariño y la amistad y la fe, podamos contar, como narración salvífica, cómo ha ocurrido el encuentro con el Amor de los Amores de nuestro corazón y vivamos en la Certeza que estamos de suerte, porque somos amados”, concluyó el vicario judicial de la Diócesis Nivariense.