VIII Asamblea Diocesana de Cáritas Diocesana. Aprendí en América latina que nos llamaban “las caritas de Dios”. Así se expresaba en la mañana de este sábado, Sonia Olea Ferreras, jurista, responsable nacional en Cáritas española, de los programas de las personas sin hogar, vivienda y reclusos, en el marco de la VIII Asamblea ordinaria de Cáritas Diocesana de la provincia de S/C de Tenerife, que se desarrolló, entre ayer y hoy, en las instalaciones del seminario diocesano. En la misma participaron unas 100 personas, entre directivos, representantes de las distintas islas, sectores y programas de esta institución católica. A la cita acudieron, también, los vicarios generales de la diócesis, Domingo Navarro y Antonio Pérez
Olea fue desgranando para los participantes los “criterios de intervención ante la crisis desde el modelo de acción social de Cáritas”. La ponente presentó cuatro pilares como sustento de toda la intervención de esta institución:
1:- La persona es el centro. El ser humano sea quien sea, viva la realidad que viva, profese el credo que profese, etc. La persona, sostuvo, “es poseedora de la máxima dignidad, en tanto ser integral y social y, en proceso de hacerse en la sociedad y de hacer la sociedad. Cáritas trata de atenderla integral y globalmente”
2.- Nos mueve el amor. La ponente invitó a los participantes a capacitarse y hacer realidad cada día que “las personas que acuden a nosotros sientan que alguien las mira de un modo diferente”, que se deja afectar por su situación, porque nuestra motivación es el amor de Dios. Esto no es sencillo, dijo Sonia Olea, “porque ahora que se nos ha duplicado la demanda de atención, podemos caer en los agobios y las prisas”.
3.- La Iglesia como sacramento. Cáritas – defendió – es parte de la comunidad cristiana; de una comunidad encarnada y pascual.
4.- Vivimos inmersos en la realidad. La pobreza y exclusión, para Olea, “marcan un modelo social que va a una dirección no conforme con el proyecto de Dios para la humanidad”.
Desde esta realidad, la conferenciante, desglosó las opciones del modelo de acción social de Cáritas. El mismo nos pide – enfatizó – ser pequeñas luces en la situación de la sociedad”, actuando desde las capacidades y potencialidades de la persona, acompañando procesos, siendo cauces de la comunidad eclesial, realizando acciones significativas porque no podemos solucionar todas las dificultades, y trabajar, de manera integral, desde un diálogo entre sujetos, proponiendo no imponiendo, dando y recibiendo, potenciando, en red con otras personas e instituciones, etc.
Olea Ferreras finalizó su intervención defendiendo que todo ha de ir de la “cabeza al corazón, y del corazón a las manos y, de nuevo, a la cabeza, y siempre con el corazón”.
Por otra parte, en la jornada de ayer se presentó el informe de gestión, por parte de Rosa Martín y Javier Gutiérrez. En el mismo, entre otras cosas, se hace referencia a un modelo social y económico que “excluye y amplía los sectores de exclusión”, además de poner a un buen número de personas en situación de vulnerabilidad, por lo que se están produciendo mayores niveles y más profundo de exclusión y desestructuración familiar e individual en las personas que atiende Cáritas.
Además, señalaron los intervinientes, esto demanda de la institución procesos más largos y con un componente más educativo.
Esta exclusión, indica el informe, tiene mayor incidencia en jóvenes, mujeres, enfermos/as de VIH-Sida e inmigrantes. Por otro lado, el hecho de que en nuestra sociedad el parámetro ‘empleo’ es fundamental para hablar de integración, hace que Cáritas trabaje especialmente por el desarrollo de programas y proyectos dedicados a la orientación, asesoramiento, formación y búsqueda orientada de empleo e intermediación laboral.
Los ponentes señalaron, en otro momento, que la comunidad sigue siendo una herramienta fundamental en el apoyo y desarrollo de los procesos de integración social. La realidad pide, de esta institución, un mejor diseño y una mayor especialización de los servicios, así como una mejora en la calidad de los mismos, para atender a las demandas que se le presentan.
El informe de gestión concluye con las palabras del Secretario General de Cáritas española en las que indica que “la caridad nunca cesa. En Cáritas, enfatiza, “no podemos dejar de entregarnos, no debemos cesar de comprometernos, siempre estamos convocados para amar y servir.”
Igualmente, Francisco Fumero, administrador de Cáritas realizó el informe económico y se presentó la evaluación de la planificación 207-2009 y la programación de 2009-2011.
