En el marco del XXIX Congreso de Asociación de Archiveros de las diócesis españolas este pasado miércoles, en Huesca, ha sido homenajeado Don Damián Iguacen, obispo emérito de Tenerife.
«No sé qué decir estoy abrumado» – señaló Iguacen al recibir el reconocimiento. «En todo lo que se ha dicho de mi hay, en el fondo, una verdad, porque la comisión de pastoral de la salud, así como la de patrimonio empezaron a funcionar porque yo me empeñé», Iguacen Borau activó esas comisiones citadas cuando las presidió. «A Dios se llega por la belleza y por los enfermos» -aseveró.
D, Damián fue uno de los pioneros en la estructuración de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Conferencia Episcopal Española, que presidió entre 1984-1993, unos años en los que impulsó las pautas para el conocimiento, protección y difusión del Patrimonio, legado de fe y cultura que la Iglesia ha generado a lo largo del tiempo.
El acto se desarrolló en la Catedral de Huesca y fue introducido por el obispo de Huesca-Jaca, Julián Ruiz Martorell, quien hizo una valoración de los archiveros de la Iglesia como «custodios de la memoria de la comunidad eclesial». El prelado valoró el testimonio de D. Damián, su sencillez, humildad, la búsqueda de la unidad, su sonrisa y disponibilidad a toda la Iglesia en España.
Por otra parte, «Laudatio» corrió a cargo de Jesús García Burillo, Obispo de Ávila, y presidente de la Comisión de Patrimonio de la Conferencia Episcopal Española. Haciendo referencia a la cercanía del centenario en la vida de D. Damián, Burillo resaltó ese número como cúmulo de virtudes. El cien es símbolo en el A. T. de mucha cantidad, y cien veces más es símbolo de totalidad. Con esta idea subrayó que el obispo Iguacen está dotado de muchas cualidades que ha puesto al cien por cien al servicio de todos.
«Queremos hacer memoria del gran servicio que hizo a la Iglesia en España desde la comisión episcopal de Patrimonio- enfatizó, para subrayar también las virtudes pastorales del homenajeado en las diócesis que ha pastoreado.
Después, recordando la biografía de Iguacen, puso énfasis en su sensibilidad por el arte, potenciando el cuidado del patrimonio, de las bibliotecas y archivos. Resaltó sus publicaciones y las felicitaciones navideñas dedicadas a distintas advocaciones marianas. En definitiva, una vida entera dedicada al Señor, a la Iglesia y a la sociedad – dijo.
D. Damián recibió un obsequio en recuerdo de este homenaje. La diócesis Nivariense estuvo representada allí por el delegado de Patrimonio y director del Archivo histórico Diocesano, Miguel Ángel Navarro.
